Contracrónica: «Presunción de veracidad»

En el Derecho Administrativo la presunción de veracidad es un principio jurídico que disfrutan las personas dotadas de autoridad pública en la realización de sus funciones, según el cual los documentos formalizados por dichas personas en los que, observándose los requisitos legales correspondientes, se recojan los hechos constatados por aquéllas harán prueba de éstos, salvo que se acredite lo contrario. Llevado al tema que nos ocupa, lo que diga un trencilla en el acta arbitral de un partido va a misa, salvo que se demuestre lo contrario.

Gracias a que hoy en día hay tantas cámaras de televisión que registran todo lo que se produce en un terreno de juego, pudimos observar anoche cómo Gil Manzano explicaba en el tumulto que se originó al expulsar a Diego Costa el motivo por el que le sacó la roja. Se leyó perfectamente en los labios lo que supuestamente le dijo y además las televisiones nos lo subtitularon. Bien. Obviamente yo no sé lo que le dijo porque los que lo saben a ciencia cierta son los protagonistas directos. Sin embargo, la cosa empieza a oler mal cuando resulta que en el acta Gil Manzano recoge que el motivo de la expulsión fue la reproducción de una frase parecida, pero no igual. Amparado en una presunción de veracidad que va a ser imposible de romper, donde dije digo, digo Diego… Sí, Diego, ya ven que lo que son los refranes. Y con esto no quiero decir que Costa no le insultara o le dejara de insultar. O que si realmente lo hizo no me parezca de una torpeza imperdonable. A lo que voy es que un defecto de forma de tal calibre en el acta es muy grave jurídicamente hablando, y motivo de responsabilidad disciplinaria si estuviéramos hablando de un funcionario público. No obstante, esto dentro del estamento arbitral se pasará de puntillas sobre ello y, además, ya da igual porque el daño está hecho, una vez que el Atleti se queda con 10 cuando queda aún una hora de juego. Gil Manzano seguirá arbitrando como si nada y le volverán a asignar cuando el Atleti tenga que jugar con el Barça, como viene pasando últimamente. Y Gil Manzano seguirá decantando del mismo lado las jugadas polémicas que se produzcan, como viene pasando últimamente…

Dicho esto, puede ser que el resultado no hubiera sido mejor para los intereses colchoneros de no producirse esta situación. O sí, nunca lo sabremos. Lo que sí sabemos es que anoche el Atleti sí fue el Atleti, y con 10 plantó cara a todo un Barça ya casi campeón de Liga en su estadio, teniendo incluso opciones para haberse adelantado. Todos, desde un colosal Oblak una vez más, hasta el último estuvieron inmensos. Mención especial para Thomas, Godín y Giménez que, a pesar de que Gil Manzano se apresuró en amonestarles en la primera parte, impartieron todo un máster de cómo defender sin hacer faltas. También Koke, Saúl, Griezmann, Morata y Correa, que volvió a ser la pesadilla para el rival que había dejado de ser en las últimas semanas. Todos merecen el reconocimiento que se dejaron por el camino en Turín. Siendo conscientes de que, incluso ganando, la empresa de recortarle más puntos la Barça hubiera sido casi imposible.

Ahora queda afrontar el siguiente partido con las bajas seguras de Godín, Giménez, Thomas y Costa. Eso si no se lesiona nadie de aquí a 6 días. Pero no se preocupen, siempre nos quedará la presunción de veracidad, como a Bogart le quedaba París en Casablanca. Eso y 7 expulsados en las últimas 11 visitas al Camp Nou.