Lo que se ha visto en Cornellá en la visita del Atleti al Espanyol es una historia que hemos visto cientos de veces en los últimos cinco años. Una historia que en el 95% de las ocasiones (así a ojo) ha tenido final feliz, que nos sabemos de memoria y que, reconozcámoslo, nos pone, y mucho. Cuando este equipo domina las dos áreas y está tan enchufado y reconocible es muy difícil de batir. A pesar de haber disputado un durísimo partido de vuelta de Champions en Leicester y de la terrible vorágine de partidos en este mes de abril. Pues bien, con todos estos condicionantes fue a partir del minuto 65 cuando el Atleti dio un pasito adelante y empezó a encerrar al Espanyol. Después de toda la paliza que este equipo lleva encima los Gabi, Griezmann, Giménez, Saúl, etc. parecía que acababan de salir al césped. Pudo unos minutos antes el Atleti en una doble ocasión de Gameiro y Filipe, pero Griezmann no perdonó cuando la tuvo. No sería el único gol que marcó. El segundo se lo metió al ínclito periodista de Bein Sports que le entrevistó nada más concluir el partido en la bocana de vestuarios. Y es que ante la enésima muestra de ingenio y originalidad periodística, a Antoine no se le ocurrió otra cosa que largarse y dejarle allí plantado con el micrófono en la mano sin saber qué decir. Pobre…

A partir de ahí, a aguantar las acometidas del Espanyol, que buscó con ansia el empate, pero se encontró con el muro habitual y con Oblak… ese hombre, ese portero y sus huevos de pascua salvando dos puntos que acercan a su equipo al objetivo del tercer puesto en un parido que olía a cero a cero a leguas de distancia, pero que se logró sacar adelante gracias a dos jugadores de talla mundial y a un extraordinario bloque que los arropa continuamente.
Mención especial merece Giménez, chico para todo. Lo mismo juega de central, de mediocentro, que de lateral derecho improvisado. Lo mismo un día se lo encuentran de jardinero cuidando el césped del Calderón o de portero en lo tornos de entrada. Con 22 años nada más, no lo olvidemos. Ante los problemas que estaba teniendo Savic en esa posición desde el momento en que se inició el choque, Simeone intercambió las posiciones de ambos y la sangría por esa banda fue cesando poco a poco.
Y esto no para. El martes partido importantísimo para continuar manteniendo las distancias frente al Sevilla en este periódo de transición hacia la madre de todas las batallas. No hay mejore manera de velar armas que seguir ganando.