La tribu india derrotó al temido General Invierno, y consiguió traerse a Madrid el máximo botín. Se consolida en la primera plaza del grupo y además se encuentra a tan sólo una victoria de meterse matemáticamente en octavos de final. Aunque para meterse como primero de grupo le harían falta o 6 puntos, o tras ganar al Rostov de nuevo, puntuar en Munich. Sin embargo, las cuentas no son la prioridad de un equipo que se ha centrado en devorar a sus rivales.

La conquista de Rusia es el último ejemplo. El Atleti dominó todas la facetas del juego, sólo la falta de acierto de cara a puerta impidió que viéramos un resultado por tres o cuatro goles a favor de los nuestros.
Cuesta hablar del magnífico estado de forma del equipo sin hacer mención a uno de sus baluartes. Carrasco se ha impuesto definitivamente como titular del extremo izquierdo. Su crecimiento ha sido gradual, pero con su explosión definitiva este curso parece difícil que toque techo en un momento cercano. Simeone lo ha vuelto a hacer. Ha transformado a un jugador de pelota en uno de fútbol. Le ha facilitado las armas para ser más concreto e incisivo. Su producción goleadora ya iguala la que alcanzó en toda la temporada pasada. Un dato que incorpora más registros a un Atleti ya de por sí muy competitivo.
El inicio de partido con la alta presión rusa fue un espejismo. Las piernas empezaron a pesar y el toque rojiblanco replegó a los rusos dentro no de su campo sino de su propia área. Hasta 8 jugadores cubrieron las inmediaciones de Dzhanaev, que para hizo un gran partido con paradas de mucho mérito. Asistíamos a la creación de un muro como el de «Poniente».Los rusos bascularon muy bien durante muchos minutos del encuentro, pero los cambios de juego de Koke al final hicieron mella y así fue como Griezmann y Juanfran encontraron un hueco por el lado derecho para fabricar la jugada que terminaría Carrasco. El infierno helado se convirtió en un refrescante helado. Los guardianes del Cholo tiraron abajo el muro.

Volvió el Atleti a ganar por la mínima. Podría parecer un dato terrible sino fuera porque el mejor dato es que volvió a dejar la portería a cero y no concedió apenas 3 jugadas de peligro a los rusos. La producción ofensiva del equipo no ha resentido la solidez defensiva. El equilibrio conseguido es tan difícil de lograr en este deporte que el Atleti lleva camino de mejorar los registros defensivos del año pasado (algo increíble) superando a la vez los registros de goles a favor. La máquina de competir rojiblanca ha puesto el rodillo en marcha. Espera el Pizjuán, hay otro liderato que defender el sábado.