OPINIÓN. El encuentro entraba en la recta final cuando Simeone, que contaba con un último cambio, decidió llamar al italiano Alessio Cerci para saltar al verde del Santiago Bernabéu. El italiano no jugaba desde el 14 de diciembre de 2014 con el conjunto rojiblanco en Liga, en un encuentro donde disputó 20 minutos y el equipo de colchonero cayó con un gol de Luciano Vietto.
Llegaba el 83′ en la Castellana cuando saltaba la sorpresa en la banda. A falta de un gol para el empate, el técnico argentino decidió llamar a Cerci para buscar el tanto del empate. El mundo atlético no se creía que esto pudiera suceder, y menos en el Bernabéu. El italiano esperaba, ya de corto, en la banda junto al cuarto arbitro hasta que Correa, tras un pase perfecto entre líneas encontró a Griezmann, que batió a Keylor Navas con la izquierda. La locura llegaba pero tras la celebración, todas las miradas volvían a la banda y con sorpresa. Entre las risas y la euforia del gol, Simeone decidió cambiar en el último momento y sentó a Cerci, ya preparado, para dar entrada en el juego a José María Giménez.
El técnico argentino analizó la situación en la rueda de prensa posterior al encuentro, en una pregunta que era clara tras lo vivido en la contienda y señaló: “Pensaba que podía dar algo a pelota parada y podíamos ganar. El cambio estaba entre Cerci y Giménez. Iba a ser Cerci pero pensé que podíamos tener algo más en ese tipo de jugadas a balón parada”. Las risas llegaron a las redes sociales, ante una acción que parecía surrealista. Los twitteros aprovecharon el momento para mofarse de una situación, llegándose a leer: «El cholo ha tenido que amenazar con sacar a Cerci para que marcara el equipo. Gran psicólogo.«. En una situación complicada para el extremo italiano.
