
Foto: Atlético De Madrid
La economía del Atleti según Gil Marín da poco margen para hacerse con un nuevo delantero. Más de 500 millones de presupuesto, después de haber gastado en jugadores menos de lo ingresado en ventas, con el aumento de los derechos de televisión, la venta de los terrenos del Calderón, y con el rendimiento deportivo que cada año da Simeone al equipo, la economía del Atleti parece que va justita para completar una plantilla a todas luces corta y con carencias.
Sin embargo, nuestro mandatario, sin ruborizarse un ápice, es capaz de decir al mismo tiempo que la economía del Atleti va bien. Así es imposible que no le den el premio del mejor gestor. Los ingresos aumentan al mismo tiempo que lo hace la deuda del club, y a su vez cada ejercicio termina con un balance positivo. ¡Trileros a mi! pensará el bueno de Miguel Ángel. Aunque su exposición de la economía colchonera bien merece el nobel, no de economía sino de física. Las cuentas del Atleti son como el gato de Schrödinger, están bien y mal al mismo tiempo en función de si hay que abrir la caja para fichar o no.
Gil Marín sigue el mismo criterio para hacer balance de su economía que yo para valorar si he ligado. Si me sonríen siempre puedo pensar que todo va bien y que todo va mal. Que quieren que me acerque como que sólo quieren parecer amables. Nunca me equivoco, o eso me digo a mi mismo. Claro que también le ocurrirá como a mi. Filtrará que va a fichar Werner y luego traerá al nuevo Saponjic. Eso sí, al día siguiente todos a exigir que el Cholo gane títulos, si Gil gana premios él también puede.