
Foto: Club Atlético de Madrid
A un día del estreno del derbi en el nuevo templo rojiblanco, el Wanda Metropolitano, ¿por qué no recordar los derbis de la Liga BBVA 2014/2015? Ambos, la ida en el Santiago Bernabéu y la vuelta en el Vicente Calderón los ganó el Atlético de Madrid. En Chamartín, 1-2, gol de Cristiano Ronaldo de penalti y del otro bando, Tiago y Arda Turán. En la ribera del Manzanares, goleada, 4-0 para los de Simeone. Partido merecido para recordar más detalladamente.
Los jugadores titulares salían a la vez que miles de banderines se ondeaban en la grada y ésta se teñía de un color rojiblanco con un himno sonando de fondo saliente de las gargantas de miles de aficionados. Era un derbi, frente al eterno rival, y siempre es especial. Saltaban al terreno de juego Moyá, Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira, Arda, Gabi, Tiago, Koke, Mandzukic y Griezmann. Tras el sorteo de campos, el balón comienza a rodar. Era el minuto 9 cuando Saúl salía del banquillo sustituyendo a Koke tras saber de su lesión. Se veía un gran dominio blanco, pero minutos después, Tiago abre el marcador, 1-0 para los de Simeone. Mandzukic controla un centro con el pecho y la pone atrás, para que Tiago Mendes rematara a placer desde el borde del área, colándose el balón entre los brazos de Iker Casillas.
El segundo llegó apenas cuarto minutos más tarde, en el 18. Simplemente un golazo marca de la casa, firmado por Saúl Ñíguez. Una chilena ajustada al palo que dejaba al portero y hasta a seis jugadores más del Real Madrid con la única opción de quedarse mirando boquiabiertos como el esférico tocaba la red de su portería. Así se estrenaba el ilicitano en un derbi, por todo lo alto.
El Real Madrid intentaba meterse de nuevo en el partido elaborando jugadas para poder llegar hasta la portería de Moyá, pero el árbitro señala el final de la primera parte. A la vuelta, los remates a puerta solo eran de color rojo y blanco, y en el 67′ llega lo que más se preveía tras un constante dominio del equipo local, el 3-0 llega de las botas de Antoine Griezmann, con asistencia de cabeza del autor del 2-0, que tuvo que marcharse por lesión en esa misma jugada.
La alegría del Cholo en el banquillo se contagiaba a cada uno de los aficionados en sus asientos. Con un 3-0 brillando en el marcador, las gradas se movían haciendo la ola. Aquello era una fiesta, pero aún no había acabado, ya que en el 89 iba a llegar el último tanto. Fernando Torres que salió desde el banquillo centra perfectamente a la cabeza de Mario Mandzukic, que remataba rozando el palo derecho de la portería de Iker, dejando a éste como una estatua de piedra. Era el 4-0 y el resultado final del encuentro.
Se acabó el espectáculo y los colchoneros se marchaban a casa por el Paseo de los Melancólicos con una sonrisa que no cabía en la cara y cantando eso de «Atleti yo te amo, contigo hasta el final». Sin duda, un partido para la historia, el supuesto «Pupas» goleando al «todopoderoso» Real Madrid.