
Foto: Club Atlético de Madrid
El Atlético de Madrid se impuso, sin apenas apuros, ante un Celta de Vigo que sucumbió en la quinta jornada de Liga con la ‘unidad B’ de Simeone. El Cholo Simeone da y los que menos minutos tienen responden.
El arranque no fue nada bueno. Con el fantasma de la pareja Felipe – Hermoso en defensa, no hacía presagiar un buen resultado, pero ahí apareció un gran Ivo Grbic. El guardameta suplente apareció, con Oblak entre algodones y lo hizo por partida doble. Primero en un mano a mano tras un error de Hermoso, que dejó a Larsen solo ante Grbic y se hizo grande para evitar el primero del Celta. Y justo después, otra ocasión clara para el Celta de Vigo. Entró desde atrás Hugo Mallo y se hizo grande el croata. Dos ocasiones de peligro que salvó el guardameta suplente, para dar vida al cuadro de Simeone. Ahí apareció el de siempre y como siempre. Sin protestar, jugando más o menos y Ángel Correa recibió en el interior del área y puso el primero. Todo tras una gran combinación argentina entre Nahuel, De Paul y el propio Correa.
Sin embargo, el Celta de Vigo no bajó los brazos y Iago Aspas lo intentó con un disparo preciso desde la frontal. No llegó Grbic pero la salvó la madera. Tras un primer cuarto de hora de intensidad, bajó la intensidad pero no las ocasiones. El Celta de Vigo quería reaccionar en la quinta jornada de Liga, mientras que el Atlético se colocó bien para evitar que los acercamientos visitantes generasen más peligro. Todo en un primer tiempo que pudo culminar con el segundo del Atlético. Buena pared entre Correa y Morata, salió al a contra el español pero su pase hacia Carrasco se marchó muy lejos… Se equivocaba el madrileño y pitaba el final del primer tiempo Hernández Hernández.
LA EFECTIVIDAD LLEGÓ AL METROPOLITANO
Ya en el segundo tiempo Simeone dio paso a un Koke que volvió a demostrar que es crucial en el equipo. Pese a las críticas de la gente. Y es que nada más comenzar y tras una larga posesión del Atlético, Carrasco encaró y la dejó atrás, ahí la paró Koke que la cedió para que De Paul hiciera el segundo de la noche con ayuda de Unai Núñez. Salió mucho mejor el Atlético, que superó al Celta de Vigo en todas las facetas y que apenas tuvo ocasiones de peligro. Sin embargo, los rojiblancos sí las tuvieron. Tras una gran circulación que comenzó con Koke sacando el balón a la perfección; Carrasco encaró, recortó hacia atrás y fusiló a Marchesin para hacer el tercero. Todo parecía hacer de la noche algo tranquila para la gente.
Sin embargo, a los cinco minutos Veiga recibió escorado dentro del área y batió por el palo corto a Grbic. Recortaba distancias el cuadro vigués a falta de veinte minutos y todo hacía presagiar algún que otro susto. Pero los cambios surtieron efecto para Simeone, que volvió a dar paso a Griezmann a la hora de juego pese a las amenazas del Barcelona. Y en la recta final, Cunha se lo guisó, se coló en el área con un autopase y puso el cuarto y definitivo. Todo en una noche plácida antes de la Champions League.