
FOTO: AtléticoDeMadrid
«Lo que sabía hacer era defender«. Chad Harbach, en ‘El Arte de la defensa’ aseguraba que lo que sabía hacer era defender. Señores, esto es lo que sabe hacer el Atlético de Madrid. Y no es que supiese, es que sabe. Y muy bien. La defensa es un arte ancestral. Un arte especial, un arte que no gusta y que, además, produce críticas. Pese a ello, el arte de la defensa es uno de los más fiables. El arte de la defensa, estudiado y trabajado, lleva, por ejemplo, al Atlético de Madrid a lo más alto. Guste o no, este arte es diferente y especial.

El Atlético cosechó una nueva victoria. Una victoria nada vistosa pero efectiva. Muy efectiva. Griezmann hizo el gol en el segundo 40 y adiós al fútbol. «Simeone aburre a las ovejas«, «el Cholo está acabado. Tiene que irse» y un sin fin de frases que saben que es lo que sucede. El arte de la defensa colchonera es el mejor de todos. Después de 23 partidos, el Atlético es segundo a 7 puntos del Barcelona. Una sola derrota, recuerden, una sola derrota. Y sí, fue por 1-0. En ese momento gustó, pero claro, no había ganado el Atleti. Eso sí, el arte de la defensa es increíble. El Atlético de Madrid ha cosechado un total de ocho encuentros venciendo 1-0. Sí, el arte de la defensa cuenta con un nombre, el ‘unocerismo’. El arte ancestral que el Cholo impuso, y que algunos aseguraban que se había perdido, está de vuelta y mejor que nunca. Oblak ha recibido un total de 9 goles en 23 partidos. Lo dicho, el arte de la defensa es algo destinado a muy pocos.
Agoreros y críticos quieren al Cholo lejos del Metropolitano. Rivales critican el juego colchonero eso sí, por temor a enfrentarse al mismo. Los colchoneros disfrutan y ven a su equipo ganar jornada tras jornada. Y es que, el arte de la defensa es rojiblanco.