El último representante del Atlético de Madrid en la Eurocopa, Antonie Griezmann, quería resarcirse de la final de la Champions disputada días atrás. ‘El Principito’ y su selección, Francia, se enfrentó a Portugal en el Estadio de Saint-Denis, París. El encuentro que se marchó a la prórroga acabó con la victoria del combinado luso por un gol a cero del delantero Éder.

Ha sido una temporada dura para el ariete francés. Tras perder la final de Milán en la tanda de penaltis, el goleador rojiblanco buscaba resarcirse levantando el trofeo que le acreditase como el mejor país del viejo continente pero el fútbol, como la vida, volvió a ser injusto con él. Tras ser el mejor jugador del torneo, se quedó a las puertas del campeonato, que se le llevó Portugal por primera vez en su historia.
Antonie Griezmann acabó como bota de oro de la Eurocopa, con un total de seis goles, sucediendo a dos atléticos; a David Villa, en 2008 y Fernando Torres la última Eurocopa, en 2012. El ariete se ha convertido en el MVP del torneo, aunque dichos trofeos individuales no quitan el dolor de perder la final, con su gente y en su país.