CRÓNICA. Noche de récords en el Metropolitano

El Metropolitano se vistió de gala para vivir una nueva remontada en Liga, gracias a la victoria del Atlético ante el Villarreal. Todo en una noche de récords individuales y colectivos.

Comenzó complicado el duelo en el feudo colchonero, con el Villarreal dominando la posesión y obligando a los colchoneros a subir la línea de presión hasta Jörgensen. Una situación que hacía dudar a los de Simeone, que pese a su buena intención, se veían totalmente superados. Aunque la primera acción de peligro la tuvo un desafortunado Morata, que remató alto en una noche aciaga para él. Mientras que Oblak se hizo grande y evitó el tanto del submarino con una gran mano abajo al disparo de Gerard Moreno.

Evitó el tanto en la primera, pero no en la segunda el esloveno. Todo tras una presión fallida del Atlético, una más, que aprovechó el Villarreal para adelantarse en el marcador en esta nueva jornada de Liga. Todo con un disparo de Sorloth que despejó Oblak al punto de penalti que que Gerardo Moreno no desperdició para mandarlo al fondo de la red. Y con el Atleti perdido, siguió percutiendo el submarino, que se encontró con un providencial Oblak, quien evitó el segundo en un mano a mano con Sorloth. El noruego estaba generando bastante peligro hasta la media hora de partido, cuando se rompió y tuvo que abandonar el césped.

Esto benefició a un Atlético plano, que ejecutaba centros laterales sin apenas peligro y que no encontraba la forma de hacer el empate. Tan sólo Griezmann con una volea que despejó Jörgensen con una gran intervención. Todo en un primer tiempo que llegaba a su fin, hasta que Griezmann llegó a línea de fondo y puso un centro tenso que Witsel reventó en el segundo palo. Se ponían las tablas en un momento crucial para cambiar la dinámica de la contienda.

Los récords trajeron la remontada y vicecersa

Y en esta noche de récords, el redimido Griezmann quiso seguir haciendo historia. Todo después de que Llorente entrara al verde y Morata fallase dos acciones clarísimas, una a portería vacía, y viera como el colegiado le anulaba un gol por fuera de juego de Antoine. Pero tuvo que ser el galo, previo pase milimétrico de Koke para Llorente, quien rematara sólo en el segundo palo y pusiera la remontada en el marcador. Un gol histórico, que le coloca como segundo máximo goleador de la historia del club con 169 goles, los mismos que Don Adrián Escudero.

Una noche donde la entrada de los Correa, Barrios y Lino cambio el signo de la jornada liguera. Y fueron los dos últimos quienes pusieron la sentencia con una maravillosa jugada. Condujo Barrios en solitario, desde campo propio y rompiendo líneas, para poner un balón perfecto a Lino que sólo tuvo que mandarla a guardar. Un auténtico golazo que certificaba una nueva victoria, la decimoquinta consecutiva en casa, alcanzando así el récord histórico de partidos ganados en el Metropolitano de forma consecutiva.

Victoria clave antes del parón de selecciones, que deja a los del Cholo Simeone en una muy buena dinámica, cuarto, a seis puntos del líder y con un partido menos.