
Malísimas noticias. Thomas Lemar se marchó antes del descanso en camilla y entre lágrimas. Se esperaba una grave lesión y el club ha confirmado, aún sin parte médico oficial, se teme una lesión grave en el tendón de Aquiles. Es decir, una rotura del tendón, que le apartará casi un año de los terrenos de juego. Una complicadísima lesión, aún sin confirmar al 100%, ya que Lemar queda pendiente de pruebas para confirmar un diagnóstico definitivo.