
El estadio principal del Cerro del Espino acogió al partido más importante del año para el Atlético de Madrid B. El partido que decidía si el filial ascendía a Primera RFEF. Como no podía ser de otra forma, pese al abrasante calor que se vivía en Majadahonda, que apenas daba tregua con el paso breve de algunas nubes, la hinchada rojiblanca no falló a la cita. Y no fallar no significa simplemente acudir, significa convertirse, literalmente, en el jugador número doce. Sin quitar mérito a los jugadores ni a Tevenet, podría decirse que sin la afición presente el B igual no se hubiera logrado el ascenso, ni Enrique Cerezo podría haber saltado al campo a celebrarlo.
Un alto porcentaje de esos aficionados lucían sus elásticas, bufandas y banderas atléticas, con el escudo que nunca debió de dejar de representarnos institucionalmente, al menos de una forma tan antidemocrática. Por supuesto que la marea rojiblanca tampoco desaprovechó la oportunidad de hacerse notar sobre este tema mediante cánticos, pidiendo que se produzca la prometida votación post temporada: «Ya acabó la temporada, no puede haber división, queremos ya nuestro escudo, que salga la votación«.
UN ENCARGADO LE ARREBATA UNA BANDERA A DANI GONZÁLEZ
Hay que hacer especial hincapié en la supuesta división que genera la malvada afición del Atlético de Madrid, que quiere el capricho de ser tenida en cuenta. ¡A quién se le ocurre!, exigir participar en la toma de decisiones siendo el patrimonio más importante del club, con mucha diferencia. Pues bien, sorprendentemente quienes generan esa división están en el palco. Durante la celebración en el Cerro, hubo una muestra más de ello. Con el pitido final en el Cerro del Espino, los canteranos del Atlético B se fueron directamente a celebrarlo con el fondo sur, haciendo especial hincapié en Iturbe y Dani González. Ambos cogieron banderas con el escudo, en ese momento, al pobre mandado por el dúo empezó a ponerse nervioso. Y cuando Dani hizo el ademán de dirigirse con la bandera hacia una de las cámaras del club, es decir, que iba a aparecer en los perfiles oficiales del club, el encargado se la quitó de las manos.
Resulta hasta cómico que un comunicado diga que no hay un clima propicio para la reflexión, porque hay distintas «realidades» dentro de la afición. Por supuesto, que puede haber opiniones dentro de la masa social rojiblanca, pero la división viene por la constante censura del escudo de 1974 y las constantes burlas al aficionado. Al margen de que si alguien recurre a la censura, es porque sabe que algo ha hecho mal, ¿a caso el hecho de que salga nuestro escudo implica que desaparezca el logo? ¿No pueden si quiera convivir?
UN CARRUSEL DE ATROPELLOS AL AFICIONADO
Tampoco hay que olvidarse de las otras muchas tropelías ocurridas durante el curso: Como las constantes subidas de precios a los socios y abonados del club, el momento en el que anuncian esas subidas, los argumentos descabellados para justificar esperpentos de equipaciones, la huella dactilar, responsabilizar al aficionado de los malos resultados mediante entrevistas a jugadores (sin animación no se gana y si no se gana, no hay dinero que llevarse), las absurdas incongruencias que suelta Enrique Cerezo por la boca, la más que dudosa veracidad de la Comisión Social… Cobardía, mentiras, pérdida de identidad, faltas de respeto al aficionado, exigencias , falsa humildad, represión, censura… Como se suele decir, nos hemos (se han) convertido en lo que siempre hemos odiado.
Ahora que ya se han llenado los bolsillos con el dinero de los puestos Champions, que ya han llorado lo suficiente por no llevarse 7 millones más del segundo puesto, que van descartando fichajes que no vengan por una miseria y que ya no hay presión del aficionado en el estadio, al igual que no la ha habido durante gran parte de la segunda vuelta, se supone que se producirá la votación. Que no la vuelta del escudo, sino votación. El propio club comunicó que se debatirá tras la finalización de la temporada, aunque eso sí, con la elaboración de un informe de las consecuencias de un hipotético cambio. Ante las dudas del Frente Atlético, que se salió de estas reuniones por las constantes largas, el convencimiento de algunos de los presentes en dicha comisión hizo que se retomara la animación.