
Simeone vivió un día de ensueño en el Metropolitano. Superó a Luis Aragonés tras cumplir 613 partidos al frente del Atlético, algo histórico y con un mensaje de Simeone antes de empezar para los jugadores: «Les pedí antes del partido dos cosas. Jueguen con pasión y con corazón, el talento lo tienen. Representaron de la mejor manera el partido«. Una noche «fantástica» para un Cholo emocionado, en el que se pudo vivir una gran «comunión» entre todo el equipo, que supo entender, que «era un partido importante para Simeone«. Un partido donde Simeone superó a Luis Aragonés para hacer historia en el Atlético y marcado por un nombre propio, el de Antoine Griezmann.
El francés fue uno de los hombres del partido, del que se acordó Simeone tras el encuentro: «Sin duda, quiero a la persona que es Griezmann. Pero valoro muchísimo al futbolista. El beso era más para el futbolista por su compromiso«. Una relación de dentro para fuera y viceversa. Una comunión increíble entre el entrenador argentino y el líder del equipo. Algo que refleja el argentino en sus palabras: «Estamos hablando de un campeón del mundo y eso tiene algo diferente. Griezmann lo es y desde su compromiso en el juego, nos hace mejores«.
Tras una temporada complicada, con la victoria y goleada, pudo ser un día para renovarse. Aunque Simeone no lo ve así: «El pensamiento siempre lo tuvo y la confianza siempre la he trabajado. Lo que busco es seguir en la misma línea desde el día que llegamos. No movernos del partido a partido, entender que todas las temporadas no son iguales, que hay dificultades y hay que saber salir de esas dificultades«. Deja muy claro el técnico argentino que hay que seguir partido a partido, levantándose de las dificultades, que han sido muchas en estos once años y 613 partidos. Por ello, se acuerda de todos los jugadores que ha tenido durante esta etapa y se acuerda de Luis Aragones, el que asegura, es el único que podría entenderle: «Yo estoy con el mismo pensamiento de siempre, con la misma confianza y agradecido eternamente a los futbolistas. Sin ellos este camino es imposible. Convencerlos de que hay que jugar de una determinada manera, que algunos les gustará y a otros nos. Por eso la carta a mí amigo Luis, que es el único que puede entenderme en este camino».
Una parte de este camino es la de los jugadores. Por ello agradece a todos los «gestos» que tuvieron tras terminar el partido ante el Sevilla. Algo que dejó muy claro Simeone: «Las palabras de cada uno de ellos cuando terminó el partido, no es fácil lograrlo. Cuesta mucho el día a día, porque todos quieren jugar, porque todos somos egoístas y queremos lo mejor para nosotros«. Todo en una de las temporadas más difíciles que se le recuerdan a Simeone al frente del equipo. Pero ha habido un cambio, que se refleja en los resultados y de lo que se acuerda también el técnico colchonero: «La gente del Atlético se siente identificada con el equipo, juguemos mejor o peor. Pero hay un compromiso para jugar a lo mismo, y cuando tienes en un grupo gente que juega a lo mismo, es mucho más fácil«.
Simeone igualó a Luis Aragonés ante el Madrid y se convirtió con 613 en el entrenador con más partidos al frente del Atlético contra el Sevilla. Y si tuviera que elegir tres partidos de los más de 600, parece que lo tiene muy claro: «Rápidamente, me viene el partido de semifinales ante el Chelsea. Me viene el partido de Barcelona, cuando ganamos la Liga. Y me viene el partido que perdimos la final de Champions por penaltis. Porque más cerca no se puede estar«.
Un día para el recuerdo. Un día donde el discípulo, Simeone, superó al maestro, Luis Aragonés, en el Atlético. Pero el tiene claro que El Sabio de Hortaleza fue el precursor de todo. Y a la hora de expresar sus sentimientos: «no se puede traducir en palabras lo que uno siente por dentro». Y recuerda la carta escrita en la previa del partido y explica porqué la escribió: «Estábamos recorriendo el mismo camino, hemos llegado hasta los 612 partidos los dos. Yo ahora voy a los 613… Y cómo ese respeto a una persona eterna que será Luis para todos nosotros. Y pasando ese lugar, que me coloca por números y no por capacidad, en un lugar más largo en la historia de los partidos con el Atlético. Pero no tengo duda, que él estuvo don de estuve yo«. Un día histórico que concluyó dejando un mensaje profundo y sentido: «Estoy tranquilo, estoy en paz, porque estoy en el lugar donde quiero, hago lo que me gusta, me ilusiona ver cuando el equipo del momento difícil se pone de pie, y apunta a seguir peleando hasta el final«.