20 abril, 2024

CRÓNICA. Reparto de puntos sufrido y con sabor agridulce

El Atlético de Madrid acabó sacando un punto ante el Villarreal en una noche donde pudo llevarse más y menos. De menos a más y sabor agridulce.

Villarreal Atlético

El Atlético empezó muy mal, sin su esencia y ante un Villarreal que dominó con balón. Un maravilla de Correa, dos zarpazos del submarino y un empate final de Kondogbia que acabaron por repartir los puntos en La Cerámica.


El fútbol arrancó en La Cerámica y lo hizo con un once con Kondogbia De Paul en el medio. Lo que venía funcionando lo repitió el Cholo, todo con el objetivo de poder mantener la regularidad ante un complicado Villarreal. Arriba, Cunha y Correa eran los hombres gol y tenían que ayudar a sumar de tres al cuadro colchonero. Arrancó el encuentro con el conjunto amarillo siendo superior, dominando con balón y encerrando atrás a los colchoneros. El Atlético esperaba y el Villarreal percutía por ambas bandas. Sin apenas mucha reacción y de forma inesperada, Correa mostró su buen estado de dulce y desde cincuenta metros hizo el primero. Robó en el centro del campo un pase de Parejo, controló y la pegó con el exterior para batir a Rulli. Un golpeo perfecto que adelantaba al cuadro colchonero, aunque el gol no correspondía al juego. Y es que el equipo dirigido por Unai Emery estaba siendo mejor y lo estaban mostrando con un palo de Alberto Moreno. Un error tras un saque de banda acabó con el remate en el corazón del área y sin apenas oposición.

El partido estaba claro por parte del Atlético. Darle el balón al Villarreal y esperar una contra. Y ahí pudo estar la ventaja con un balón a la carrera de Cunha, que ganó la partida a Capoue pero falló el mano a mano ante Rulli. Esta y un gol anulado a Correa, de tacón a la salida de un saque de esquina, fue lo último de un Atlético que no mostraba juego ni reacción ante un dominante Villarreal. Y en un partido loco, en la siguiente jugada, un balón al área tocó en la mano de Lemar y Arberola Rojas pitó la pena máxima. Gerard Moreno la pegó, Oblak lo paró pero en el rechace, Parejo lo envió al fondo de la red. Sin embargo, el VAR avisó de una mano en el interior del área y el gol quedaba anulado. El gol no subía al marcador y el submarino seguía por detrás en el marcador. Pero tanto va el cántaro a la fuente, que el cántaro acaba por romperse. Y así sucedió esta vez en un balón parado. La puso Parejo y Oblak, que no consiguió blocar, la dejó muerta para que Pau Torres empatase el encuentro. El fútbol era justo con los castellonenses, que ponían el empate en un primer tiempo loco.

El segundo tiempo arrancó con el Atlético mejor colocado y un Villarreal que, al igual que el primer tiempo, dominaba con balón. Y ahí, en un error en el medio del campo de Kondogbia, el Villarreal filtró un balón a Alberto Moreno y batió a Oblak con suspense. Golpeó en el culo del esloveno pero el balón acabó entrando en la portería y el cuadro amarillo se ponía por delante. Por ello, el Cholo decidió hacer un triple cambio, el único de todo el encuentro, y daba paso a Koke, Joao Félix y Vrslajko. El equipo volvía a una defensa de tres, con Carrasco y Marcos Llorente como carrileros largos y eso cambió la cara al equipo. En cinco minutos se había hecho dueño y señor del partido y Kondogbia, tras una gran parada de Rulli, batía al meta rival y ponía el empate. Todo en una gran jugada de Carrasco, que conseguía llegar con más profundidad a línea de fondo y que Correa, a la media vuelta, remataba a la bota de Rulli.

Tras ello, el cuadro colchonero podía ir a más y fue a por el tercer gol que diera los tres puntos. No quería desprotegerse atrás pero tampoco dejar escapar la inercia del equipo. Y todo pudo cambiar. Y es que Lemar, que recibió un balón de Carrasco en el punto de penalti, remató a bocajarro pero Pau Torres, en el área pequeña, la desvió a córner. No se lo creía el Atlético que veía escapar los tres puntos en una gran acción. Pero también los tuvo en su cabeza Pau Torres, que a balón parado, donde sufre el equipo del Cholo, remató pero Felipe, también con la testa, despejó a córner. Un final de partido apretado, con miedo a perder el punto tan trabajado y con Kondogbia expulsado por doble amarilla. Una por protestar y la segunda por un pisotón. 

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