CRÓNICA. Madrid es rojiblanca en un derbi de superioridad

El Atlético de Madrid Femenino se impuso al Real Madrid en un derbi donde el equipo colchonero mostró su efectividad ofensiva y defensiva.

Real Madrid Atlético

El Atlético de Madrid Femenino demostró que afronta la temporada con otra cara y dio un golpe sobre la mesa imponiéndose al Real Madrid. Un derbi que se vuelve para Alcalá, con el Atlético imponiendo su ley.


La Primera Iberdrola ha dejado ya un tempranero e intenso derbi entre Real Madrid y Atlético de Madrid, el duelo del orgullo capital. Con el Atlético viniendo de golear al Rayo y el Real Madrid de certificar su pase a la Champions, la moral y el orgullo estaban al máximo. El primer balón fue para el Real Madrid, pero nada más empezar un contragolpe colchonero de Ajibade, habilitó una posibilidad de gol. Todo parecía que se acababa en nada pero una acumulación de errores blancos permitió a Deyna, sola, abrir el marcador. Se ponía por delante así el conjunto de Óscar Fernández, que mostraba el buen trabajo del equipo. El conjunto merengue lo intentaba por la excolchonera Esther, que protagonizaría todas las jugadas de ataque blanco. Tras la primera jugada en su segunda intervención saco un sombrero tremendo para un confuso remate de espuela de Nahikari que pararía Lindahl.

La primera parte fue un intercambio entre las ganas y los ataques del Real Madrid por dar la vuelta al marcador, y la defensa sensacional del Atlético, que se mostró sobrado de tablas en ese aspecto. Con una línea defensiva siempre de garantías, con una Laia y Van Dongen como cerrojos, y sobre todo con la nueva Simon en el costado diestro pese a cometer varias faltas cercanas al penalti, ayudando en tareas defensivas también una Maitane que se ha convertido en una delas jugadoras que más balones recupera en este equipo. Pero el trabajo de la defensa bien vendría a significar que el dominio de las ocasiones y del balón tenía un color blanco. El Atlético solo se volvió a acercar con un corner aislado que permitió la volea de Laia, por su parte el Madrid percutió con varias faltas laterales, un cabeceo de Peter o un golpeo desde fuera del área de Kaci, además de otras dos ocasiones una como no para Esther y una a bocajarro de Kenti.

Trabajo, coraje, corazón y victoria

La segunda mitad iba a cambiar radicalmente, y lo mejor de todo es que sería a mejor. En el Atlético de Madrid Oscar Fernandez hizo el cambio que cambiaría el partido incorporando a Kgatlana al once en el campo y la delantera sudafricana se convertiría en la mayor amenaza para los intereses locales. Intentó conectar en su primera jugada un pase de la muerte que fue despejado. Banini pondría también emoción con una doble ocasión primero con un centro chut que despejó Misa y después con un disparo alto desde fuera del área que paso el larguero por poco. Esther también querría reaparecer en la lista de ocasiones como en la primera mitad y saco un latigazo a la media vuelta que se fue tocando el lateral zurdo de la red y Kgatlana le replicó en esa contra con un balón que se paseó ante el área de Misa. En la siguiente jugada se volvieron a ver las caras con un mano a mano que se marchó desviado tras una sensacional carrera de velocidad de Kgatlana donde solo le faltó puntería. A punto eso sí estuvo Nahikari de empatar el partido con una falta directa a la escuadra.

El Atlético empezó a apretar y a apretar hasta que esas ocasiones del Madrid de la primera parte se fueron disipando, pero en estos partidos a veces el factor determinante también es la calidad, la que atesora Estefanía Banini que sentenciaría el partido con un disparo interior. Algo que volvería a intentar en la jugada siguiente esta vez ya sin fortuna y Kgatlana otra vez sola ante Misa, que le aguantó el juego hasta el final para sacarle una parada en el último segundo. El partido dejó también la nota positiva del regreso de Ludmila que demostró volver con el desborde y energía que la caracteriza. Se lleva así el Atlético 3 puntos, el coliderato pero sobre todo el orgullo de volver a imponerse en casa de su máximo rival por segundo año consecutivo.

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