CRÓNICA. Día de despedidas con una victoria mínima

El Atlético Femenino se despidió del curso venciendo por la mínima ante el Levante, en un día de despedidas en todos los sentidos.

Atlético Femenino Levante

El Atlético de Madrid Femenino despedía la temporada en casa, frente a su público, ante el Levante. En una mañana de domingo en la que el cuadro granota ya había asegurado su segunda posición y su billete a Champions; el cuadro colchonero defendía una cuarta posición que le clasificaba para la próxima edición de la Supercopa.

El partido le daría la primera posesión a las valencianas, que no tardarían en intentar el disparo a puerta, desviado eso sí. Les replicaba el Atléti con otro golpeo similar con la misma suerte. La primera llegada que entrañaría algún peligro la protagonizaría el cuadro de Sánchez Vera con una vaselina de Claudia Iglesias, que repelió la portera granota. Tras este comienzo el partido se tornó trabado, el juego en medio campo empezaría a ser la tónica. Las de Sánchez Vera jugando más entre centrales que con verticalidad, mientras que el Levante con una lenta circulación incapaz de peligrar. Según iban pasando los minutos, el conjunto valenciano iba pasando de ese juego pasivo a adelantar posiciones cercando el área rival. El Atlético contrarrestaría esa propuesta de juego con rápidos contraataques directos.

Con esta mentalidad ofensiva fueron llegando con cuentagotas las ocasiones del Atlético Femenino, casi todas encarnadas en Ludmila pero sin  suerte ante una Paraluta que conseguía dejar a cero la portería del Levante. Primero la brasileña le pondría un centro a Ajara, que remató fuera. Poco después, la propia Ludmila mandaba la bola por línea de fondo tras un complicado remate acrobático. El partido tomó una pausa de hidratación llegada a su media hora, como es costumbre en los partidos de mucho calor. Un efecto inmediato tuvo ese «break«, pues nada más se acabó Ludmila tendría un mano a mano muy claro, en el que se encontraría con la guardameta rival. El Levante pudo adelantarse en el marcador con un toque de suerte, un despeje de puños de Lindhal impactaría en la espalda de Zornoza y poco falto para que acabase dentro ese balón. Antes del descanso, Ludmila volvería a encontrarse con Paraluta en un último mano a mano.

Adaptación, trabajo y victoria

La segunda mitad la comenzaría el Atlético en su posesión e iba a ser una señal de lo que el segundo tiempo depararía. Un control absoluto con color rojiblanco. No obstante, la primera ocasión y muy clara fue para las «ranas» con un chut a bocajarro que salvaría Lindhal con una sensacional estirada. A partir de ese punto, la batuta del partido corrió a cargo de las locales. Ludmila avisaba con un primer mano a mano en el que le perdonaría la vida a las de María Pry, trató de ajustar y eso hizo que la pelota se marchara por el palo zurdo. Ludmila insistió y al final con algo de fortuna anotó su gol. Su tiro cruzado se encontraría con el poste, pero en el rebote la espalda de Paraluta lo acabaría metiendo dentro de su propia puerta.

Las colchoneras, a raíz de ese tanto, pasaron a un mayor juego de elaboración, menos al contragolpe para controlar así el resto de la contienda. Pese a bajar una marcha en intensidad, el Atlético siguió buscando la portería del Levante. En una de esas llegadas colchoneras, las granotas se quedarían con 10 tras la expulsión de su guardameta, por salir con las manos del área y cortar una ocasión manifiesta de gol. El dominio hasta el final de las locales fue abrumador, el Levante apenas pisaría el campo contrario y el Atlético incluso pudo sentenciar con otro mano a mano de Ludmila y un disparo de Meseguer justo antes del pitido final.

Un pitido final que marca el telón final a esta temporada 20-21 del Atlético habiendo logrado una cuarta posición y también marca el final de Sánchez Vera en su segunda etapa o futbolistas como Toni Duggan.

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