20 abril, 2024

Contracrónica: «De paciencia y colores»

CONTRACRÓNICA. Tras el Getafe 0-0 Atleti, toca tener mucha paciencia. Lo que hoy es negro, mañana será… rojiblanco.

Getafe Atleti

Ya lo hemos avisado desde aquí unas cuantas veces. Cualquiera que haya visto algo de fútbol sabe que cuesta mucho más ganar a partir de la segunda vuelta y más aún cuando van quedando menos partidos. La buena noticia es que va a costar ganar a todos. También a Barça y Real Madrid. De los 11 partidos que quedan de aquí al final, todos van a tener traspiés. Unas jornadas serán más propicias para aumentar la ventaja, otras más para que se recorten distancias, pero al final habrá que estar a los resultados. De aquí al final, este último tercio de Liga será una montaña rusa en la que un día el líder lo tendrá hecho y al partido siguiente se le escapará entre los dedos. Todo en función de la inmediatez del momento. A estas alturas ya sabemos cómo funciona esto. Fútbol.




Empezó muy bien el partido para los del Cholo. Los 10 primeros minutos fueron un monólogo constante de los de amarillo ayer. El Getafe, aculado en su área, aguantaba como podía, intentaba juntarse, pero el Atleti circulaba rápido y preciso. Un balón interior de Correa a Carrasco pudo suponer el 0-1, pero Soria sacaba el tiro cruzado del belga, anticipando lo que iba a ocurrir en los últimos 15 minutos. A partir de ese minuto 10, el Getafe dio con la tecla para igualar la intensidad a razón de lo que mejor saben hacer: incomodar a su rival. El Atleti empezó a tener problemas para circular y para encontrar a Carrasco, Trippier y Llorente. Correa desaparecía y a Suárez no le llegaban balones que rematar. Los azulones se cerraron por dentro y los minutos fueron pasando hasta que llegó el descanso.




La segunda parte empezó con el Atleti agitando el árbol. Salía un gris Saúl para dar entrada a Joao Félix. La balanza se volvió a inclinar del lado visitante hasta que la expulsión de Nyom y la entrada de Lemar junto a Dembélé volcó definitivamente el campo hacia la portería de Soria que sacó un remate del propio Dembélé y otro de Joao, excesivamente centrado. Posteriormente tuvo en el poste a un aliado para evitar que una delicatesen de Suárez acabara en la red. Faltaba la más clara cuando Dembélé tuvo el partido en un remate de cabeza que se marchó fuera cuando todos cantábamos el gol. Hubo ocasiones suficientes para arrancar los 3 puntos, pero finalmente solo se sumó 1. Tranquilidad, habrá muchos momentos así de aquí al final, pero repito: los habrá para todos. Mucha paciencia. Lo que hoy es negro, mañana será… rojiblanco.

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