18 abril, 2024

CRÓNICA. Maestros en el arte de sufrir

CRÓNICA. El Atlético de Madrid se mostró un maestro en el arte de sufrir ante un buen Villarreal. Tres puntos y portería a cero.

Villarreal Atlético

El Atlético de Madrid se mostró como un maestro en el arte de sufrir para sumar de tres ante el Villarreal. Durísimo partido para un Atleti que regresa a la senda de la victoria. Savic y Joao hicieron los goles colchoneros.


Arrancó el partido en La Cerámica con un Villarreal presionando alto a un Atlético que partía con tres centrales. De inicio, el Cholo seguía con el plan establecido y habitual de la temporada. Estaban mejor los locales ante un Atleti que se sentía incómodo en defensa de tres, sufriendo con las internadas de Chukwueze por la derecha. Iba a ser un dolor de cabeza el atacante del Villarreal y eso el Cholo lo sabía. Por ello, dio orden de regresar al esquema de siempre, al 4-4-2. Así, las ayudas por la banda de Hermoso, con Lemar y Saúl, permitirían evitar un 1vs1 con Hermoso. Se buscaba acomodar así el cuadro colchonero mientras Parejo lo intentó desde la frontal con un golpeo que atajó Oblak sin problemas. El Villarreal presionaba alto y dificultaba así al Atleti. Se rehacía el cuadro colchonero por medio de Saúl. El ilicitano probó desde la frontal e hizo volar a Asenjo, que despejó a córner.




Una peligrosa acción que provocó, a la salida del córner, Savic no fallase en el segundo palo, y con un rebote afortunado, el balón se coló en la portería local. La alegría duraba apenas dos segundos, y es que el colegiado anulaba el gol a instancias del línea. Sin embargo, el VAR pidió a De Burgos Bengoechea tiempo para poder chequear el tanto. Muchos minutos para una revisión donde no había ni fuera de juego ni falta. Deberían estar buscándolas pero no. Daba gol el colegiado a instancias del VAR y se adelantaba el Atlético. Desde entonces, el colegiado tomó decisiones en donde el doble rasero salía a relucir. Pedraza, por detrás, hizo una entrada meritoria de amarilla sobre Koke. Quedó en amonestación verbal. Justo después, en otra acción también meritoria de tarjeta, esta vez de Felipe, el árbitro sí la mostró. Será la interpretación o la zona DOGSO. Sin apenas acciones de peligro, el Atleti mantenía el resultado cuando llegó el paradón de Oblak. Falta precisa de Parejo al área que Moreno, tras un mal control, remató con la cabeza en el área pequeña. Voló Oblak, que paró con la manopla, y que salvaron Savic y Felipe sobre la línea. Evitaba el empate el Atleti cuando volvía a aparecer el colegiado. Lemar, en una acción con Capoue, se dolía el jugador local. Choque fortuito que revisó el VAR. El colegiado fue a verlo y acabó amonestado, con amarilla, a Lemar. El susto en el cuerpo con la roja sobrevolando, en una acción involuntaria y donde se buscaba evitar el golpe. Y con seis minutos de añadido cuando se dieron dos. Cosas del doble rasero.

Sufrimiento, lucha y victoria

Arrancó el segundo tiempo con la entrada de Joao Félix. El portugués entraba en el lugar de Lemar, que se marchaba tocado y por precaución. Turno para el portugués, en la búsqueda de su intensidad. Cosas de estrellas. Mientras tanto, la verdadera estrella, que se encontraba muy aislado, volvió a ganar una falta de la nada. En la famosa zona DOGSO, para el bien de algunos, Luis Suárez fue derribado por Albiol. Señaló falta, pero nada más. El Atleti viste de azul, claro está. Presionaba en el segundo tiempo más arriba el cuadro del Cholo y eso provocaba errores en el submarino. Uno de estos errores lo quiso aprovechar Correa. La recibió el argentino, que no se lo pensó y su disparo, que se envenenaba, lo despejó a córner un buen Sergio Asenjo. Insistía el Villarreal ante un Atlético que sufría pero resistía. Bacca, que acababa de entrar al verde, sacó ventaja de un rechace que acabó salvando Oblak. Sufría el Atleti ante la gran presión del Villarreal, que quería el empate.




Y cuando menos se esperaba, Joao Félix no dudó en la única que tuvo. Controló con el pecho tras un error de Pau Torres y con la derecha, según caía, la mandó al fondo de la red. Ponía tierra de por medio el Atlético cuando peor estaba y dejaba noqueado al Villarreal. Ponía tierra del por medio el portugués, que mandó callara alguien, en cosas de estrellitas. Mientras tanto Suárez, que había trabajado y lo intentaba por activa y por pasiva pese a su lejanía del área, se marchaba del verde. Con el resultado a favor, se marchaba el charrúa sin tarjeta y pudiendo estar en el derbi, y entraba Kondogbia. Músculo para el centro del campo colchonero para sostener el resultado. Seguía insistiendo Chukwueze, como el mejor del Villareal, pero el Atlético apretaba las líneas y quería evitar males mayores. Baena, que había entrado desde el banquillo, hizo intervenir a Oblak. El esloveno hizo de las suyas con dos espectaculares paradas que desbarataban el gol amarillo. Se desesperaban Simeone, que pedía intensidad a los suyos, y Oblak, que pedía seriedad en defensa. Tocaba seguir achicando balones. Y así fueron los últimos diez minutos de partido, donde el Atlético resistió para sumar de tres en un partido donde mostraron que el Atleti es maestro en el arte de sufrir.

Tres puntos muy buenos en un partido sufrido. Un partido donde tocó sufrir, apretar atrás y volver a dejar la portería a cero. Ahora, a pensar en el Real Madrid.