
Un año más, llegó el día del Atlético de Madrid. 17 de mayo, y es que este día será recordado por siempre por los aficionados colchonero. Un día en el que, al cielo de Madrid, hace siete años, Gabi Fernández alzaba la Copa de S.M. el Rey. El Bernabéu era sede de un día para la eternidad. Lo que no sabían los atléticos es que 365 días más tarde, el 17 de mayo pero de 2014, en otra plaza de las grandes, el Camp Nou, Godín se erigiría en el cielo para dar la décima Liga al Atleti. Todo ello, en el día del Atlético de Madrid.
Hoy se cumplen así siete y seis años respectivamente de dos de los títulos más importantes de la última década. Dos de los títulos con más sobrenombre en el palmarés de Simeone. Dos títulos que, para una generación, fueron algo más que un trozo de metal. No por hacerse con un trofeo, era secundario, sino por demostrar al mundo que el Atlético es de otra pasta. Demostraron que si se cree y se trabaja, se puede. Que David contra Goliat no era una historia de la Biblia. Sino como un grupo de guerreros, vestidos de futbolistas a rayas rojas y blancas, podían con el peor de los enemigos. Todo bajo una misma batuta, la de Simeone. Todo ello en una década donde el 17 de mayo se convirtió el día del Atlético de Madrid.