Contracrónica: «Accidente»
CONTRACRÓNICA. El Atlético lo intentó, por activa y por pasiva, pero acabó sacando un empate a uno ante el Lokomotiv en un partido accidente.
A pesar de la gran puesta en escena del Atlético de Madrid en Moscú, frente al Lokomotiv solamente se pudo sumar un punto que no hace justicia en absoluto a lo visto sobre el terreno de juego. Exhibiendo las mismas armas que hace unos días en Pamplona, los rojiblancos (ayer de azul) se instalaron en campo rival desde el minuto 1 y ya no lo abandonaron, salvo alguna contra esporádica de los rusos, una de las cuales acabó en el penalti que acabaría significando el empate. Penalti que con los criterios actuales en la mano (nunca mejor dicho) no debió haberse pitado.
Unos minutos antes, Giménez había puesto el 0-1 en el luminoso, enganchado por ahí tras una jugada a balón parado que no había tenido trascendencia inicial. Parecía que el partido y la clasificación se encarrilaban temprano, pero la interpretación arbitral de la comentada jugada que acabó con el balón en el brazo de Herrera después de venir rebotado de otra parte del cuerpo ponía las cosas como al principio.
Sin embargo, el Atlético siguió a lo suyo, encerrando a su rival en su campo y recuperando inmediatamente el balón después de cada pérdida. Circulación rápida, con Joao y Correa a la cabeza y un balón al palo de este último tras una deliciosa rosca desde fuera del área a lo que hubo que sumar un remate desviado de Luis Suárez en buena posición dentro del área.
Tras el descanso más de lo mismo y más insistencia, con Joao y sus diabluras a la cabeza. Un zapatazo desde fuera del área y una jugada rematada mal, de nuevo por Suárez, pudieron desnivelar la balanza. Después fue Koke el que le quitó las telarañas a la cruceta con un gran cabezazo, pero no era el día. El Atlético lo intentó de todas las maneras posibles, volcado al ataque y recuperando en campo rival una vez tras otra. No hubo manera. Los últimos 10 minutos, el Atlético se quedó sin fuelle y el agobio no fue tan intenso.
Al final, solamente un punto, pero la sensación de que el equipo crece por momentos y que va por el camino correcto. Todo lo demás, no deja de ser un accidente.
