Atlético Betis

Era un partido trampa. Resaca de Champions, tras caer goleado en Múnich y enfrente un rival con los mismos puntos y habiendo ganado sus últimos dos partidos a domicilio. Muchas rotaciones, empezando por la novedad de Mario Hermoso en el lateral izquierdo. Por delante de él en la banda, Lemar, y arriba Llorente y Suárez. João partía del banquillo y el partido empezó con el Betis empujando y el Atleti buscando la contra, dejando sin disimulo el balón a su rival, que buscó y buscó, pero no terminó de encontrar durante esa primera parte, más allá de un cabezazo flojo y un tiro lejano con intención de Fekir que fueron desbaratados por Oblak sin aparentes problemas, lo cual en el caso del esloveno suele ser habitual hasta en los casos más extremos. No fue una buena primera parte de los colchoneros, que aún así dispusieron de dos claras ocasiones para adelantarse, por medio de Luis Suárez.

La segunda parte arrancó de manera diametralmente diferente. Entraron Carrasco y Herrera por un intrascendente Lemar y por un impreciso Torreira. Al minuto una combinación eléctrica entre Hermoso y Llorente fue culminada por este último por potencia y fe, batiendo por un hueco inverosímil a Bravo. El partido siguió por los mismos derroteros. El Atleti apretaba en busca del segundo. Carrasco era un dolor de muelas, Herrera mejoraba a Torreira y Koke mejoraba todo lo que tocaba y lo que no, manejando al equipo a su antojo. El propio Herrera pudo hacer el segundo en un disparo espectacular, después fue Hermoso el que culminó una contra haciendo lucirse a Bravo y por último, fue Carrasco el que desaprovechó un uno contra uno para matar el partido.

Mención especial también para Hermoso, que fuera de su posición hizo una gran labor de contención sobre Fekir en su banda e incluso se animó a subir al ataque en la segunda parte, creando peligro y participando en el primer gol.

João Félix le daría aún más poso al equipo y la jerarquía que demandaba el Cholo en la previa. En el descuento llegaría el 2-0 definitivo por Suárez, que ya suma 4 goles, y la cura perfecta al revolcón de Múnich. Con 2 partidos menos, el Atleti ya es segundo. Con sus luces y sus sombras. Especialmente, en lo que a la planificación de la plantilla se refiere. Y sería primero destacado si ganara esos dos partidos. Pero esto no para y el martes viene el Salzburgo. Partido fundamental para empezar a encarrilar la clasificación para octavos, terminar de curar las heridas del Allianz y empezar a remar con viento a favor.

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