Contracrónica: «Un pasito más cerca»

CONTRACRÓNICA. El Atleti empató a uno con el Celta de Vigo pero ahora toca seguir remando hacia el objetivo. Y es que el sábado tenemos una de las tres finales que quedan

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Nuevo partido de este maratón intensivo que no sirvió para que el Atleti sumara nada más que un punto, después de que, al contrario que en otras ocasiones, se adelantara en la primera oportunidad de que dispuso. Apenas se había sacado de centro y Morata finalizaba una fulgurante combinación por banda derecha entre Llorente, Arias y Correa. 0-1 y el equipo se veía muy cómodo, hasta el punto que parecía que el 0-2 llegaría en cualquier momento. Terminó la primera parte y no fue así.

La segunda mitad cambió claramente el guión. Al poco de comenzar, el Celta empataba el partido en un remate tan poco ortodoxo como imposible que describió una parábola perfecta para colarse en la escuadra derecha de un atónito Oblak. Todos, incluidos el propio autor del gol, Fran Beltrán, nos estamos preguntando aún cómo ese remate pifiado pudo convertirse en veneno sin antídoto… cosas del azar.

Lo cierto es que a partir de ese momento, ninguno de los dos equipos inquietó la portería contraria y el Atleti se fue disolviendo como un azucarillo con el transcurrir de los minutos. A ello contribuyó también la rueda de cambios. Las ausencias de hombres tan destacados como Carrasco o João Félix, obligó a Simeone a introducir a Lemar y al casi inédito Saponjic. El resultado fue el que todos nos imáginabamos a priori: inoperancia total en ataque. Lo cierto es que suponemos que la incorporación de Saponjic a la primera plantilla el verano pasado obedece a criterios no futbolísticos y sí de otra índole, más relacionada con intercambio de favores, porque el jugador está claro que no tiene nivel suficiente para todo un Atlético de Madrid.

En cuanto a lo de Lemar, pues es un expediente X que pienso que ya no tiene solución. Es un derroche de cualidades técnicas, pero no sabemos qué pasa por esa cabecita. El caso es que de sus pies salió el disparo más peligroso en toda la segunda parte, pero el resto de sus intervenciones fue un sinfín de calamidades, que fueron desde una carrera endiablada con el balón en sus pies hacia su propia portería, hasta una pisada de balón que no fue tal, pasando por resbalones de todo tipo y varias percusiones contra la defensa rival.

En definitiva, un punto más que pone la clasificación matemática para la Champions a una victoria, restando solamente 3 partidos para acabar esta Liga interruptus. Algo que parecía tremendamente complicado hace un mes, hoy está más cerca que nunca. Un pasito más para conseguir el primer objetivo. Esperemos que del sábado no pase.

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