18 abril, 2024

CRÓNICA. El coraje y dos penaltis llevan al Atleti al empate

CRÓNICA. El Atleti consiguió un punto en su visita al Camp Nou en un día donde tuvo que remontar hasta en dos ocasiones al Barcelona.

El Atleti se presentó al Camp Nou con gran desparpajo y demostrando un muy buen nivel. Todo ello ante un Barcelona necesitado que no cedió. Tras ello, reparto de puntos en un día con tres penaltis y más fútbol del esperado.

Un empate sin escatimar en esfuerzo

Echó a rodar el esférico sobre el verde del Camp Nou con un Atleti en busca de su primera victoria ante el Barcelona en la ‘era Cholo’. El inicio sorprendió con un cuadro colchonero alto en la presión y acercándose sobre la meta de Ter Stegen. La primera gran ocasión llegó de las botas de Lodi, que no llegaron a encontrar las botas de Marcos Llorente. El mediocentro, convertido a delantero, seguía siendo el más destacado del equipo. Marcos se mostraba activo y participativo, algo que también mostraba Carrasco. El belga desbordaba y buscaba su oportunidad, y le llegó a la hora de poner una falta que a punto estuvo de provocar el primer gol. Un balón medido se quedó a escasos centímetros de la bota de Costa. Un Costa al que no le faltaron centímetros a la salida de un córner de Messi, que provocaron el gol en propia puerta del de Lagarto. Pero no se vino abajo el Atleti, y tras una carrera de Carrasco que ganó a Pique, se internó en el área y el belga fue derribado por Vidal. Penalti a favor del Atleti. Diego Costa se dirigió al punto de penalti, disparó y Ter Stegen adivinó el lugar. Sin embargo, Hernández Hernández se llevó la mano al pinganillo y mandó repetir la pena máxima.

«Un partido donde dos equipos se estaban viendo las caras de tú a tú, sin complejos y con el mejor delantero ante el mejor portero del mundo»

Se adelantó el alemán varios centímetros y mandó repetir el penalti. Una situación extraña, por cuatro centímetros, pero bien señalado reglamento en mano. Cambió el Cholo y esta vez Saúl no falló y consiguió empatar el encuentro. Un partido donde dos equipos se estaban viendo las caras de tú a tú, sin complejos y con el mejor delantero ante el mejor portero del mundo. Y Messi probó con un disparo de los suyos que hizo volar a Oblak, y pudo ser el segundo de los culés. Tuvo suerte el esloveno, ya que el balón se marchó desviado. El propio Oblak salvó una falta del argentino que rebotó en la barrera y se envenenaba. Sin embargo, con dos equipos muy bien plantados y un Atleti comandado por Carrasco, el encuentro se iba al tiempo de descuento.

Igualdad y penaltis para el empate

Pero todo cambió nada más empezar en una acción por la izquierda de Lodi. Entró Semedo y Felipe, tras tocarlo en el pie, derribó al portugués y señaló pena máxima. No falló Messi y a lo Panenka batió a Oblak. Volvía a adelantarse el cuadro culé, esta vez desde los once metros en un inicio nada bueno del Atleti. Esta vez parecía que la reacción no iba a ser tan clarividente, sin embargo pudo llegar de nuevo el empate. Una nueva transición mediada por Llorente acabó en un centro perfecto de Arias que Correa mandó a la cepa del palo. Se escapaba el empate por un suspiro con un cabezazo incréible del de Lagarto. No dejó de creer el Atleti, que contaba con un Carrasco inspirado que es lo que siempre se había buscado del belga. Volvió a echar a correr, se deshizo de Semedo que volvió a derribarlo dentro del área. Nueva pena máxima para el Atlético, que Saúl no falló pese a que Ter Stegen rozó el esférico. Bien tirado el penalti por el ilicitano, fuerte y pegado al palo para conseguir el empate a dos.

«El Cholo, como en Karate Kid, hizo al Atleti un equipo que sabe dar cera y pulir cera»

El técinco argentino decidió, esta vez más tarde que de costumbre, paso a Joao Félix. El portugués ingresó en el campo el lugar de Llorente, cansado pero presente y con gran calidad. Todo ello en un equipo en el que el Cholo, como en Karate Kid, hizo al Atleti un equipo que sabe dar cera y pulir cera. Sabía rehacerse en defensa, aguantar como bloque y aprovechar sus oportunidades para dar cera al Barcelona. Tocaba el turno del banquillo en un encuentro de ida y vuelta, en donde Joao probó a Ter Stegen con un disparo sin problemas para el alemán. El partido se iba a decidir por detalles, y las fuerzas estaban justas. Eso lo sabía el Cholo que dio paso a Morata en el lugar de un Costa cansado y que no conseguía deshacer la defensa culé. Pero el Atleti no se dio por vencido y el Cholo fue a por el partido dando paso a Vitolo y Lemar. Estaba frenético un choque que podía acabar decantando los tres puntos a cualquier de los dos equipos, pero con Griezmann en el banquillo. Y es que, ya sabe que «quiso tener un nombre y se le olvidó ser hombre». Entró en el descuento, sin tiempo para participar ante un Atleti muy bien plantado y con gran presencia gracias a Thomas. Pero fue su tocayo, en una contra, quien pudo dar la primera victoria al Cholo. Balón largo a Lemar, echó a correr y pese a estar fresco no consiguió deshacerse del defensor y pese a ganar el rebote no consiguió el tercero. Se equivocó el francés que en la jugada posterior cometió una falta comprometida en el lateral izquierdo del Barcelona.

Una falta que acabó sin nada y con el Atleti consiguiendo un punto que le hace aún más tercero. Un empate que pudo ser victoria o derrota, todo ello en un día de puro fútbol en el Camp Nou. El Atleti, más tercero que nunca.

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