Contracrónica: «Sensaciones»
CONTRACRÓNICA. Desde el primer minuto, el Atleti del Cholo fue en busca de su rival hasta la frontal de su propia área. El Valencia lucho por el empate.
Pudo pasar de todo anoche en Mestalla. El derroche físico de ambos equipos se despachó con un reparto de puntos que, tras adelantarse los rojiblancos en 2 ocasiones y ver cómo los chés conseguían empatar en sendas jugadas a balón parado, fue lo más justo una vez transcurridos los 90 minutos.
Nada tuvo que ver este Atleti con el que vimos ante el Eibar, Leganés o Granada. Desde el primer minuto, los del Cholo fueron a buscar a su rival hasta la frontal de su propia área sin escatimar nada. Koke, Llorente y Thomas eran un azote constante sobre Paulista y Mangala en la presión. No tardaría en llegar el 0-1 en la primera llegada al área valencianista y tras un despeje defectuoso en la frontal del área chica. A continuación llegarían los mejores minutos colchoneros, sin que ello se tradujera en mucho peligro. El Atleti tenía desactivado a su rival, que no sabía cómo sacudirse la presión. Hasta que en una falta mal defendida (una más) significaría un empate que no hacía justicia a lo visto hasta ese momento. Empate que apenas duraría un par de minutos. Lo que tardó Thomas en agarrar un balón en el medio, irse decidido hacia la portería rival y lanzar un imponente derechazo que se coló junto a la cepa del poste derecho de Jaume. 1-2 y descanso.
La segunda parte trajo otro guión. Los papeles se intercambiaron y fueron los valencianistas los que empujaron a su rival contra el área. Ferrán era un puñal por su banda y Simeone no encontraba la fórmula para frenarle. Ni Lodi ni Arias ni mucho menos Saúl eran capaces de cerrar esa vía de agua. Dos llegadas del canterano a línea de fondo fueron rematadas defecuosamente por Gameiro y Maxi. Antes otra falta sin aparente peligro lanzada por Parejo fue rematada absolutamente solo por Kongdobia en posición absolutamente antinatural para conseguir el empate.
De ahí al final, el Atleti pudo haber perdido, pero también tuvo su opción para hacer el tercero en un remate forzado de Morata que Jaume sacó con muchos apuros. Los últimos minutos ambos equipos acabaron con el depósito en la reserva. El partido moriría con un esperanzador empate para los rojiblancos visto lo visto estas últimas semanas, y con un equipo mucho más reconocible, que no se arrugó en ningún momento ni dudó en ir a por los 3 puntos ante un gran rival y en un campo en el nadie hasta ahora ha conseguido la victoria esta temporada. La mejor manera de encarar la madre de todos los partidos el próximo martes. Eso será otra historia que ni mucho menos está escrita de antemano.
