25 abril, 2024

Contracrónica: «Angelito, paso al frente»

CONTRACRÓNICA. Victoria importantísima del Atleti en el Villamarín que le pemite recuperar los puestos de Champions y recuperar terreno.

Nada más llegar en el verano de 2014 de San Lorenzo de Almagro como una de las grandes promesas del fútbol argentino, a Ángel Correa se le detectó una cardiopatía que oscureció ese futuro tan brillante que parecía abrirse ante él aterrizando en el equipo que acaba de ser campeón de Liga y finalista de Champions. A pesar de que nadie en ese momento sabía si iba a poder ser futbolista profesional, el Atleti nunca le dejó de lado ni le cerró las puertas. Ya han pasado más de 5 años desde aquello y Correa, no solamente pudo seguir siendo futbolista, sino que con el paso del tiempo se ha convertido en una de las piezas más importantes para Simeone, que siempre ha mostrado especial predilección por él. Y es que a Correa se le podrán discutir muchas cosas, podrá ser un jugador indescifrable algunas veces, te exasperará en ocasiones, pero lo que nunca se le puede negar es su capacidad de trabajo, adaptándose a jugar como segundo delantero, en punta o escorado en banda derecha. Nadie será tan osado como para no reconocer que es un jugador diferente, que hace cosas que muy pocos hacen en la plantilla y que siempre, siempre, lo intenta. Y cuando le sale mal, lo vuelve a intentar. Angelito solo entiende de caos y desequilibrio. La palabra imposible no está en su ADN. Cuando el equipo se pierde en la espesura y no encuentra el rumbo, él se ofrece, gambetea, busca caminos que nadie ve, y cuando, como en el Villamarín, su equipo sufre sin encontrar el gol (una vez más), huele la sangre y es capaz de ir a presionar al central rival en un lance aparentemente intrascendente para todo el mundo, menos para él, y hacer el 0-1 de manera exquisita nada más entrar al terreno de juego para sustituir al (también una vez más) intrascendente Lemar.

No quedaría ahí la cosa. Aún le faltaba hacer otra de las cosas que también hace muy bien: asistir a Morata para que éste de tacón cerrara el partido cuando más apretaba el Betis. Tres asistencias en una semana fundamentales para sumar 6 puntos, abandonar poco a poco esa ansiedad que provocaba la falta de gol y marcharte al parón navideño recuperando posiciones y pulso. Recuérdenlo cuando le vayan a criticar. Aunque se equivoque en un momento, su insistencia le llevará a acertar y ser decisivo en otros. Y como dice mi hermano siempre, que por cierto comparte nombre con él, «Angelito, paso al frente…»

Deja una respuesta