Contracrónica: «Ahorro de energía»

CONTRACRÓNICA. Victoria sin lustre del Atleti en un partido claramente marcado por el que se avecina el martes en Turín.

Contracrónica Atleti Leganés

Todo daba igual, salvo sacar los 3 puntos y quitarnos de encima este escollo que nos impedía centrarnos en lo que viene el martes. A todos nos resultaba molesto este partido, con toda la importancia que tenía la victoria para continuar siguiendo la estela del Barça. Por un día, dejamos de lado el partido a partido. Por un día, nuestro pensamiento volaba a lo que está por venir, por encima de lo que estamos viviendo en ese instante. Por un día, todos decidimos activar nuestro modo de ahorro de energía particular y dejamos que nuestros sueños tomaran el protagonismo que tomaron antes de aquellas eliminatorias contra el Barça, contra el Chelsea o contra el Bayern.

Así lo entendió también Simeone. A las ausencias obligadas de Koke, Godín, Costa, Filipe y Lucas por sanciones o lesiones, se añadieron las de Juanfran, Saúl, Morata y Lemar. Griezmann también saldría del equipo en la segunda parte. Por supuesto, entre unas cosas y otras el juego se resintió y asistimos a un partido tremendamente plano, sin ritmo y sin chispa. El Leganés, también con muchas ausencias, echó el cerrojo en su área y los rojiblancos solamente pudieron ganar gracias a un penalti fallado en primera instancia por Saúl, que no obstante, aprovechó el rechace de Lunin para marcar el único gol del partido.

Solventado el trámite, Thomas y Rodrigo se adueñaron del partido y el Leganés siguió sin inquietar apenas, mientras los minutos fueron transcurriendo. Esos minutos que poco a poco nos van acercando más a las 21 horas del martes. Al Juventus Stadium y a escribir una nueva página en la brillante historia del Atlético de Madrid. Una más de todas las que se están escribiendo desde que Simeone cogió hace 7 años a una institución y a un equipo desquiciados y la devolvió al lugar que nunca debía haber abandonado. Pueden soñar sin miedo. Sueñen, sueñen. No hay nada que lo impida y no hay nada más bonito.

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