Contundente victoria antes del gran derbi por el liderato

El Atlético de Madrid B se vio obligado a ganar en tierras gallegas si quería mantener el liderato. Su principal rival, el Fuenlabrada, le quitó el primer puesto por la mañana tras ganar a Las Palmas Atlético. Óscar Fernández, después de muchos partidos, decidió incluir a Manny en el once titular, donde destacaban las ausencias de Garcés, Joaquín y Mollejo.

El partido comenzó con un Celta B dominando el partido. Nada más empezar, Samu cortó providencialmente el avance de Salvador, que ya se disponía a adentrarse en el área. A los diez minutos, Manny fue sancionado con tarjeta amarilla tras llegar tarde a un balón dividido. Al cuarto de hora de partido, el cuadro gallego tuvo la ocasión más clara para conseguir el 1-0. Pastrana envió el balón al exterior de la red en un mano a mano con Dos Santos. Pero a partir de ese momento, se produjo un cambio de chip en la mentalidad en el cuadro rojiblanco. Una volea de Solano que golpeó en un defensa celeste fue un anticipo del tifón que se le iba a venir encima al filial vigués. Pero no fue hasta la media hora de partido cuando los rojiblancos inauguraron el electrónico poniendo el 0-1. Pinchi aprovechó un mal despeje del guardameta local para adelantarse a la defensa y empujar esférico. Pudo ampliarse la ventaja antes del descanso con un centro de Solano mal despejado, y apunto estuvo de introducir el balón en su propia meta.

Aviso al Fuenlabrada

En la reanudación el filial rojiblanco golpeó primero con un disparo de Manny tras un saque de banda, que atajó el guardameta local. Sin embargo, los gallegos estuvieron a punto de empatar, tras enganchar una volea Ibán Salvador. El encuentro estuvo marcado por el criterio del colegiado a la hora de mostrar las tarjetas. A penas dio margen, a la mínima sacaba la cartulina, en total al final del partido fueron seis. Con veinte minutos para el final, Sergio Camello aprovechó la titularidad al rematar a puerta tras un pase de Clemente después de recuperar un balón. Óscar Fernandez reservó a Joaquín, quizá pensando más en el partido frente al Fuenlabrada. Sin embargo, para ganar unos segundos, decidió darle entrada en el 89. Disputó cuatro minutos, que le sirvieron para sentenciar el partido en el añadido. Tras irse de varios rivales, se plantó en el área rival y con el exterior definió a la perfección para hacer el 0-3.

De esta manera los de Óscar Fernández consiguen una nueva victoria en su partido número 150 en el Atlético de Madrid. El próximo reto para el técnico es vencer al  Fuenlabrada el próximo domingo en el Cerro del Espino. El duelo será a las 19:00h.