Un día más, Girona acogió el Día de la Marmota. El cuadro dirigido por Eusebio quería rascar ante un Atlético que se vio envuelto en la tormenta de los locales. Los del Cholo querían ganar para seguir arriba, pero no iba a ser fácil. En cuadro atrás no iba a quedar otra que pelear.

Foto: La Liga

Echó a rodar el esférico sobre el verde. Como si de una final tratara la final la intensidad no faltó en el Atlético. Griezmann comenzó a comandar al equipo con un disparo desde la frontal que sacó Bonou. Respondió el Giroina en el correr de los minutos. Dos disparos desde la frontal se fueron rozando los palos de la portería de Oblak. Un inicio que cambio después de que el Girona se hiciera con el esférico. Los de Eusebio disfrutan con el balón y su afición disfruta viéndoles jugar así. Los locales dominaban y llevaban al Atlético a meterse en su área. Stuani y Costa eran las referencias ofensivas y los equipos lo sabían. Por ello el cuadro gerundense buscó al uruguayo que quería seguir sumando en su cuenta particular. Una volea a la salida de un córner puso en apuros a Oblak. Desde el punto de penalti un derechazo del ariete se fue desviado. Pese a ello, el Atlético estaba atrapado en el tiempo.

Respondía el Atlético con el dominio del esférico y una samba brasileña. Costa es el mejor de los malos. Pese a su dolor de pie no quería falta a su cita de cada partido. Se peleaba y luchaba por cada balón. Y en uno de esos se la dejó a Saúl que combinó con Griezmann en el área. Le volvió a caer el balón al ilicitano para mandar su zurdazo al travesaño. Disparo que repelió la madera y que impidió el primer gol. Mejoró el Atlético por medio de Thomas y Rodrigo. Este último tuvo el gol para adelantar a los suyos. Un centro lateral que remató de espuela se fue paseando por el área pequeña en dirección a la portería. Un balón que atajó Bounou sin problemas. Lo intentaba un Atlético que mejoraba por momentos, pero de momentos iba el partido. Igual que el Atlético mejoraba y tenía sus oportunidades, el encuentro cambiaba y también lo tenía el Girona. Buenos momentos para un Girona que quería adelantarse. El encuentro estaba avocado al descanso, pero Stuani no iba a permitirlo. Rodrigo perdió un balón muy comprometido en campo propio y Patrick Roberts le filtró un pase preciso al uruguayo sobre el que Oblak cometió penalti. El esloveno derribó al ariete en un principio fuera pero que el VAR metió dentro. Desde los once metros no falló el máximo artillero de la categoría batiendo a Oblak y adelantando al equipo local justo antes del descanso. El Atlético quedaba atrapado en el tiempo al igual que Stuani. Los colchoneros no conseguían adelantarse en terreno gironés y el uruguayo volvería a ver puerta..

Foto: La Liga

Volvía a rodar el esférico en Montilivi. El Atlético comenzaba atacando pero sin ocasiones claras. La remontada era el objetivo como suele suceder en las visitas al Girona. El día de la marmota siempre vuelve en las visitas al cuadro catalán. Con el resultado en contra el Atlético iba a remolque en un partido que quería sentenciar el cuadro de Eusebio. Granell lo intentaba desde el lateral pero Oblak repelía el esférico. Y justo después, de falta directa, el propio Granell pudo batir al esloveno desde la frontal con una falta directa. Diego Costa mostraba su garra y buscaba recuperar el ADN Atlético. Pelea era lo único que tenía un Atlético que Thomas y Costa no conseguían hacer crecer al equipo. Por ello, el Cholo dio paso a  Corre en lugar Rodri. Un Rodrigo que tras el error en la jugada del gol fue a menos. Quería rehacerse un Atleti que no aparecía. Todo hacía indicar que en los últimos minutos, como el año anterior, serían los más importantes. Bounou se fue lesionado y entró en su lugar Gorka, por lo que el poco tiempo para calentar del guardamenta podría ser un factor a favor del empate. Angelito Correa probó a Gorka desde el centro del campo con un disparo que se fue desviado. Vio adelantado al portero que no tuvo que intervenir. Se fue a la ofensiva un Cholo que dio paso a Gelson Martins en lugar de Arias.

A cuarto de hora para el final pudo llegar el empate. Correa puso un balón al corazón del área y Saúl remató como pudo para poner la más peligrosa. Gorka sacó la manopla de forma impresionante y evitó el empate. Mano salvadora en el día de la marmota.Incluso el portero se cambió en el Girona para rememorar el duelo del pasado curso. Y regresaba ahora  Gelson para buscar el gol. Correa y el portugués combinaban y lo hacían muy bien en busca del tanto del empate. El extremo recibió el esférico y su disparo, cruzado, se marchó fuera. Pero quien sino, el tiranosurio rex, el loco de Lagarto, un león suelto hizo el empate. Un balón largo de Correa, como si de un misil teledirigido se tratara, Costa lo recogió como si fuera un fajo de billetes. Pinchó el balón como si de un globo se tratara y no perdonó ante Gorka. Empate a falta de siete minutos y como en el día de la marmota, a soñar con algo más que un empate. Y Costa, que es capaz de lo mejor y lo peor, se jugó la expulsión. Un manotazo en la espalda le costó la amarilla que parecía naranja. Y Gelson pudo cerrar la remontada en el descuento. A la espalda de la defensa ganó la posición y en el mano a mano Gorka sacó con el pie el disparo. La acababa de tener el Atlético que insistía en quince minutos lo que no había hecho en todo el partido. No lo consiguió el Atlético que acabó con un empate a goles.

El Atlético no pasó del empate en un nuevo día de la marmota. El equipo de Simeone ahora piensa en cerrar la Copa del Rey ante el Sant Andreu. Volvía a volar el equipo fuera de casa y no consiguió pasar del empate.

Deja una respuesta