Contracrónica: «Resaca»
El Atleti salió al campo con los síntomas típicos del momento en que te quieres levantar de la cama al día siguiente de haber disfrutado de una buena juerga con tus amigos: dolor de cabeza, desgana, boca pastosa, etc. En esos momentos lo único que te apetece es ir de la cama al sofá y del sofá a la cama. Así hasta que lleguen las ocho de la tarde y te vuelvas a meter en la cama hasta el día siguiente. En plena resaca no estás para sacar muchas conclusiones sobre la vida en general ni para tomar decisiones trascendentales, y más cuando ese día de resaca es intrascendente por sí mismo.. Si a todo ello le juntas que te faltan Diego Costa, Griezmann, Correa y que Vitolo se lesiona a los pocos minutos de echar a rodar el balón pues pasa lo que tenía que pasar: que el Espanyol sin hacer absolutamente te gana. El Atleti vive de la tensión, la intensidad y de amargarle la vida al contrario. Cuando no lo hace se convierte en un equipo tremendamente vulnerable, máxime cuando tus mejores hombres no están en el césped. Los del Cholo estuvieron siempre con dos velocidades menos con balón y sin balón, y eso sin que los pericos apretaran en exceso. Tres tiros a puerta conté del Espanyol. Dos fueron adentro, con la colaboración especial de Savic en el primero. Solamente uno del Atleti entre los tres palos.
Así las cosas, cuenta apretar los dientes ante lo verdaderamente importante, más allá de quedar segundos o terceros, con una plantilla corta, mermada y castigada por las lesiones y, por todo ello, sobreexprimida. El calendario permite una semana de respiro, sin partido entre medias, para curar heridas y afrontar mentalmente este sprint con la final de Lyon en el horizonte, donde el Atleti volverá seguro a ser el Atleti del machete entre los dientes. Por tanto, hasta el próximo sábado en Getafe, solamente queda dormir y que los remedios caseros para la resaca hagan su efecto.
