Contracrónica: «Una de cal, otra de arena»

Si hace cuatro días ante el Levante fue la de cal, esta vez ante la Real Sociedad ha sido la de arena, como ya pasó en Lisboa hace un par de semanas y como ya pasó en Villarreal hace un mes. Lo cierto es que el rendimiento del Atleti fuera de casa en los últimos cuatro partidos se salda con tres derrotas y un empate, este último en el Bernabeu. En todos ellos, un denominador común: equipo muy corto y replegado, con demasiados metros por delante cuando recupera el balón, con escasa salida, tremendamente impreciso y poco aplicado en la presión. El primer gol de la Real es un claro ejemplo de ello. Januzaj gana línea de fondo con la única oposición de la mirada de Vrsaljko. En el área solamente aparece William José contra 5 jugadores del Atlético de Madrid. Ya saben lo que pasó después. William José únicamente tuvo que dar un pasito atrás para quedarse en el punto de penalti. A ninguno de los cinco defensores se les ocurrió quedarse con él…

Todo pudo haber cambiado apenas un minuto después si Griezmann hubiera acertado a convertir la única ocasión clara del equipo en la primera parte. También pudo haberlo hecho si el juez de línea no se hubiera inventado un fuera de juego de Gameiro en un mano a mano con Rulli y acompañado por Correa. Tampoco acertaron ni Torres ni Vrsaljko en sendos cabezazos ni el propio Gameiro, que tardó un siglo en controlar y armar el tiro en una situación muy propicia dentro del área. A partir de ahí, el Atleti acabó volcado y esta vez se volvió demasiado largo. Al final, vino el desplome total de una plantilla que tuvo que afrontar una salida tan complicada sin lateral izquierdo y sin Diego Costa, que en este tipo de partidos ofrece lo que nunca te podrá ofrecer Gameiro, que en el choque y el cuerpeo contra los centrales rivales tiene la misma consistencia que Winnie the Pooh ante Hulk.

Ahora toca volver a la buena senda el domingo, esperando que los colchoneros muestren la buena imagen habitual en los partidos del casa y siga avanzando en su lucha por la segunda plaza en la que, a pesar de todo, no olvidemos que es el que mejor colocado está. Y después ya habrá tiempo de hablar de lo que tiene que venir.