La Pizarra de Simeone: “Niño y Ángel”
Impredecible como la vida misma. Nunca sabes por dónde te va a salir, literalmente. Ángel Correa, a veces tiene el día, y si lo tiene, es muy difícil de detectar para el rival. El Levante de Paco López llegó al Metropolitano invicto en su periplo como técnico granota. Y duró hasta hoy.
Con la lesión/sanción de Thomas y la baja de Diego Costa, un diezmado Atleti que pudo contar, eso sí, con Lucas Hernández, se impuso en el marcador y en la pizarra a los levantinos. Dos onces muy ofensivos fueron los desplegados por ambos entrenadores. El rojiblanco, con Vitolo y Correa en bandas. El hoy visitante, ocupando dichos interiores con Jason y Morales. Este último fue especialmente activo durante el encuentro. Uno de esos futbolistas que escapan a toda interpretación de la táctica, rápido y notablemente rápido, que no es lo mismo. Secó a Savic, de los menos destacados hoy, y fue quien cargó con la mayoría del ataque. El dominio del Atleti se explica a través de la posición de Griezmann y Koke, que iban formando triángulos con un tercer hombre para suministrar el juego de jugadas cocinadas a fuego lento. Pese a ello, el primer tanto del partido fue fugaz: tras instalarse en campo contrario en una transición, penetrando hacia el área por mediación de Vitolo y con un movimiento sin balón de Correa que llegó a sentar hasta a tres defensores granas antes de disparar un remate que impactó de lleno con las redes que defendía Oier. Tras el descanso, Sime Vrsaljko (notabilísimo hoy) dejó un caramelo en el área al que Griezmann quitó el envoltorio llegando en segunda línea. Importante destacar de nuevo esta versión del francés, hoy más escenificada. No superó los 50 toques en un partido en el cual su equipo llego a dar más de 770 (57% de posesión). Este Griezmann más certero y solo asociativo para crear contextos de ataques posicionales le condiciona a tener una posición más centrada en el campo, más vertical que horizontal. Aglutina menos balón y jugadores como Correa, Koke o Vitolo tienen más importancia, lo cual activa otro mecanismo: el de Saúl cerrando el centro del campo sí o sí. Sin Thomas, Godín (67 toques) asumió más peso en la salida, demostrando su jerarquía faraónica regateando rivales saliendo de la zona e incluso tirando desmarques de apoyo para crear espacios.
En el Día del Niño, Fernando Torres no faltó a la cita. Salió instantes después del segundo gol por Griezmann, a quien Simeone dio descanso de cara al partido de Anoeta, y si bien no hizo un gran partido, salió del Metropolitano con un gol de bella factura. Gabi y Juanfran fueron los otros cambios, sustituyendo a Koke y Vitolo. El canario, presumiblemente titular ante la Real Sociedad.
