19 abril, 2024

Llegaba el jueves y con él la Europa League. El Atlético de Madrid recibía al Lokomotiv de Moscú, en octavos de final de la competición, que venía con grandes expectativas, no obstante, eran conscientes del equipo y del nivel que presentaban los locales. Las últimas noticias venían del vestuario colchonero y es que tanto Oblak como Godín se perdían el partido por molestias en la mano y por gastroenteritis, respectivamente.

FOTO: AtléticodeMadrid
FOTO: AtléticodeMadrid

El partido estaba precedido por un emotivo minuto de silencio por la muerte de Davide Astori. El encuentro comenzaba y la alineación de los locales era la propuesta por Simeone tras conocer las bajas en la portería y en la zaga. Werner empezaba bajo palos, Juanfran, Giménez, Lucas y Filipe en la línea defensiva; Koke, Thomas, Saul, Correa en la medular y Griezmann con Diego Costa en punta. El Atleti salía con intención de tener el balón y de acercarse a la portería y el conjunto visitante a esperar una posible contra. Allá por el minuto 7 Correa probaba un disparo desde la frontal aunque sin suerte ya que el esférico era repelido por la zaga rusa. Buscaba el Atleti la portería rival y en el 15′ primero Juanfran y luego Correa trataban de perforar la banda derecha en un desborde del de Crevillente, pero ninguno de los dos podía sacar buenos centros. Cinco minutos después, tras una buena contra del Atlético, Koke era el que probaba el disparo con rosca, sin embargo, el portero blocaba sin problema alguno. No obstante, Saúl parece que quería enseñarle a Koke a tirar desde lejos y un minuto después desde más lejos si cabe que el primero, probaba con su zurda un potente disparo que se colaba por la derecha del arco de Guilherme. El número 8 del Atleti no sabe marcar goles feos. Alucinante también iba a ser lo del minuto 30 cuando Diego Costa se frenaba, por estar en fuera de juego, pero Griezmann muy inteligente iba a presionar al portero que se confundía y perdía el balón en el costado izquierdo tras la entrada de Antoine. Sin embargo, debido a la lejana posición en la que estaba, el disparo raso se marchaba cercano al poste de la portería vacía.

A diez del final de la primera mitad, una buena combinación de los de Simeone terminaba con un pase de taco de Koke para el posterior golpeo de Griezmann aunque el balón salía rebotado por la defensa visitante. Los del Metropolitano trataban de seguir haciendo goles pero a la vez, y muy importante, no recibir ni uno para que no se les complicase el encuentro. Se iban los primeros minutos del partido y los protagonistas se iban al vestuario ya que el árbitro decretaba el final del primer tiempo. Buenos minutos del club local aunque algo faltos de puntería y de ideas de tres cuartos para adelante. Ganaba entonces el Atlético de Madrid gracias a un golazo de Saúl, un misil con la zurda desde unos 30 metros de distancia que se colaba por la escuadra derecha. Había dominado totalmente el equipo de Simeone ante un rival que esperaba en su campo.

Comenzaba la segunda parte el el Wanda Metropolitano. Volvía fuerte el Atlético de Madrid y es que ya en el 47′ marcaba Diego Costa tras un rechace del portero al golpeo de Griezmann. El Atleti conseguía recuperar el balón en línea de tres cuartos de campo. Saúl recibía de Thomas y el primer goleador de la noche le ponía un ‘caramelo’ al francés. Antoine fallaba pero Costa conseguía hacer el segundo tanto. El lateral derecho Ignatjev se marchaba lesionado y dejaba su hueco a Lysov. Buscaba en el 57′ Saúl a Griezmann a la espalda de la defensa rusa y sacaba un córner en línea de fondo. Ese mismo saque de esquina dejaba una jugada de polémica ya que Corluka tapaba la trayectoria del balón con las manos dentro del área. Seguía intentándolo el equipo de Simeone y era Saúl otra vez el que golpeaba el balón desde lejos pero esta vez el tiro era muy malo y se marchaba alto. Mandaba el equipo rojiblanco el partido y movía el balón de lado a lado cuando Vitolo se preparaba para entrar al campo. Era Griezmann el que se iba del campo entre aplausos y el canario ingresaba en su lugar.

Seguía con la posesión del balón el Atleti y el Lokomotiv se encontraba desubicado sobre el césped. Vitolo se iba al centro continuamente desde que entró al campo dejando a Costa en punta y a Correa en la otra banda. Koke por su parte jugaba de media punta. El equipo de Simeone se gustaba en la frontal y se olvidaba de la vuelta, algo preocupante ya que la eliminatoria no estaba cerrada con un 2-0. Llegaba el minuto 74 y Torres y Gameiro entraban al campo sustituyendo a Costa y a Correa. Se veía que Diego Pablo no se había olvidado del partido de vuelta ya que quería cerrar la eliminatoria cuanto antes. Tuvimos que esperar hasta el minuto 74 para ver el primer disparo visitante del partido. Werner estuvo bien colocado y ese disparo potente de Lysov no tuvo mayor problema para el joven guardameta. Entrábamos en los últimos cinco minutos de la ida de los octavos de final y el partido estaba algo dormido. Ambos equipo bajaban el ritmo, sobre todo el Atlético de Madrid que no iba a la presión tan arriba como llevaba haciendo durante 80 minutos. El Atleti se relajaba pero Juanfran no. Don Juan Francisco Torres robaba un balón en el minuto 90 en campo rival, tras haber hecho un auténtico partidazo, corría la banda y dejaba un balón al punto de penalti a Koke para que este marcase el tercero del conjunto local. De esta manera hacía el definitivo 3-0 del partido y dejaba casi sentenciada la eliminatoria de octavos.

Finalizaba el partido y la ida de los octavos de final con una victoria por 3-0 para el Atlético de Madrid. El Lokomotiv se iba a Rusia de vuelta pero con tres goles en contra y con una eliminatoria complicada de levantar en tierras del este. El Atleti por su parte realizó un gran partido en todos los aspectos y se unió a la causa de la canción que entonaban los aficionados colchoneros. ‘Y volver a ganar’.

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