20 abril, 2024

Cuarenta y siete días después de que se echara al cierre a la temporada pasada y con ella al Vicente Calderón en una emotiva despedida, hoy comienza a andar el nuevo Atlético de Madrid 2017-2018 en una temporada claramente marcada por el no levantamiento por el famoso TAS de la prohibición de inscribir nuevos jugadores hasta el mes de enero y por la mudanza al nuevo estadio, amén de la consabida mutación del escudo.

Foto: atleticodemadrid
Foto: atleticodemadrid

Ayer mismo, miércoles, llegaba Simeone a Madrid con la sensación de que este va a ser el primer año en el que le van a traer lo que pide. La llegada de Vitolo, vía Las Palmas, y la de Diego Costa parecen cuestión de tiempo, aunque no vayamos a poder verles hasta 2018. El retorno del de Lagarto es especialmente deseado después de que no se haya dado con la tecla de su sustituto tras su marcha hace tres años, durante  los cuales ha dado un rendimiento excepcional en Londres, aunque realmente nunca se llegara a adaptar a la vida allí. Por fin, al tercer intento por ambas partes, siendo el de este año especialmente intenso a partir de las declaraciones del propio Costa tras finalizar la FA Cup, parece que Costa va a volver a la casa de la que nunca debió salir. En cuanto a Vitolo, a la espera de la finalización del acuerdo a cuatro bandas entre Atleti, Sevilla, Las Palmas y el propio jugador, su incorporación supondría el plus de colmillo y llegada que se llevó Raúl García a Bilbao. Ambas incorporaciones atisban un posible cambio al estilo primigenio que alcanzó su plenitud con la conquista del campeonato de Liga en 2014. En todo caso, desgraciadamente hasta enero no podremos comprobarlo.

Mientras tanto, en esta transición entre lo que hay y lo que va a haber después, destacan la recuperación de Augusto, cuya lesión ha sido un lastre demasiado pesado durante el curso pasado, y la vuelta de Kranevitter, que apenas ha disfrutado de minutos en Sevilla, para apuntalar un centro del campo que ha sufrido más de la cuenta tras la lesión del primero y la no completa recuperación de Tiago. Veremos también si en esta zona hay nuevas incorporaciones cuando llegue 2018. Los dos argentinos se han ejercitado con normalidad en la primera sesión de pretemporada, con un Augusto activo y participativo con y sin balón.

Sin embargo, en este momento y por encima de todo, hay que destacar lo que ya se sabía desde hace meses y que hasta este miércoles no se hizo oficial, y es que Torres va a continuar vistiendo la rojiblanca una temporada más, liderando el cambio de estadio, como no podría ser de otra forma. El tiempo pasa inexorablemente y quién sabe si será su último curso aquí, pero en estos tiempos en los que el fútbol está perdiendo la pertenencia y los estandartes uno se siente orgulloso de que un tipo así siga teniendo la ilusión del primer día por vestir estos colores y por plantar competencia a los que en agosto parecen estar por delante de él, pero en mayo acaban descolgados. Hace unos días se cumplieron diez años de su marcha a Liverpool, producida en medio de una etapa de profundo caos institucional, teniendo que sostener él solo el peso del club con 19 años. Lo hizo de la manera más digna que se podía hacer, hasta que ya no pudo aguantar más tras aquel 0-6 contra el Barça. En Liverpool gozó de los mejores años de su carrera deportiva, en el Chelsea no terminó de cuajar, pero durante todo ese tiempo siempre lució con orgullo su corazón colchonero, especialmente cuando fue campeón de Europa con la España de Luis Aragonés. En diciembre de 2014 volvió a casa como hombre el que se marchó siendo un niño y ha continuado celebrando goles a orillas del Manzanares como seguirá haciendo en San Blas. Buscando la culminación de su obra. Ójala sea esta vez.

No nos olvidamos de Griezmann, fundamental siempre y llamado a serlo esta temporada, sobre todo hasta que lleguen los refuerzos. Después de un verano de dimes y diretes avivados por él mismo en primera persona, su permanencia en el equipo no deja de ser una fantástica noticia, siendo como es uno de los mejores del mundo y habiéndose dejado siempre hasta la última gota de esfuerzo en cada partido, a pesar de que fuera del campo se haya manejado torpemente cada vez que ha hablado. En cualquier caso, no hay que dudar de su compromiso mientras esté aquí. Disfrutemos de su magia. Después ya se verá.

Arranca, pues, la temporada con la ilusión del que empieza el curso estrenando libros, mochila y lápices nuevos. Esta vez sin resacas ni ojeras de ningún tipo, sin amarguras de lo que pudo ser y no fue. Sin dudas. Con pleno convencimiento. Porque el futuro está ahí delante. Porque el futuro somos todos nosotros. Y porque dale, dale, dale, que alguna cae.

En la primera sesión de pretemporada hasta 19 jugadores han comenzado a rodar. En cuanto a guardametas, y como referente, ha estado Moyá ejerciendo de padre junto al jugador del filial Diego Conde y el cedido Axel Werner. En el apartado de defensas encontramos a Juanfran, Vrsaljko, sin alta médica, y Lucas Hernández al que se le ha visto sonriente. Del medio del campo se han ejercitado Augusto, activo y más que recuperado, Kranevitter, Gabi, Gaitán y Thomas, que tenía permiso hasta el domingo pero ha decidido reincorporarse para intentar ganarse un puesto desde el primer día. Por último en la delantera han entrenado Torres, Correa, Vietto y Santos Borré. A esta lista hay que sumar a los cuatro jugadores de campo del filial que harán la pretemporada con el primer equipo: Sergi, Keidi, Ferni y Juan Moreno.

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