Contracrónica: «A cuartos con siesta final»
El Atlético de Madrid pasa a cuartos de final de la Copa del Rey de una manera un tanto particular tras caer derrotado absurdamente ante la U.D. Las Palmas en el partido de vuelta. Resulta complicado explicar cómo se ha podido perder de esta manera, cuando en el minuto 89 los de Simeone ganaban por 2-1 y dominaban el choque y la eliminatoria plácidamente.
El caso es que los dos despistes de Juanfran en los últimos minutos, regalando la espalda a Mateo García en ambas ocasiones deben servir de serio toque de atención para el futuro para que esto no se vuelva a repetir. Este equipo vive de la tensión y si pierde esa tensión, especialmente en defensa, se convierte en muy vulnerable. Todos tenemos ejemplos recientes en mente.
Quitando esos fatídicos cuatro minutos finales, el equipo ha demostrado solvencia durante todo el partido. Todos juntos, intensos, concentrados. Sin alardes, pero serios. Especialmente acertados y motivados aparecieron Nico Gaitán y Ángel Correa. El primero, en particular, lo intentó constantemente. Con descaro y mordiente en ataque, aunque le sigue costando volver. Está claro que lo necesitamos y esperemos que siga esta línea.
En cuanto a Griezmann, parece que definitivamente ha dejado atrás su bajo momento de forma del mes de diciembre y sigue sumando goles y chispa. En el momento en el que fue sustituido, el equipo desapareció en ataque. No se olvidó Simeone de hacer debutar al joven albanés Keidi, el cual se mostró muy voluntarioso y trató de ayudar con intensidad durante los minutos que dispuso. Otro aspecto positivo ha sido la efectividad en ataque una vez más, como ya sucedió en Eibar. Ese es el camino, ya que, en mi opinión, si llega el gol, todo lo demás va a caer por su propio peso. Eso sí, a Juanfran no me lo mareen, por favor. Déjenlo en el lateral derecho.
