Contracrónica: «El mejor premio»
Quizás hubo quien sintió la tentación en algún momento de la temporada de desahuciar a Torres como futbolista. Quizás no entendiera qué significa en la idiosincrasia rojiblanca, ni siquiera si aún podría prestar algún servicio útil al escudo. Todo cayó en saco roto. Torres está a un nivel altísimo. Lo demostró en los dos goles del Atleti. En el primero con una definición acrobática al alcance de pocos, en el segundo con otro remate espectacular que fue al palo y que Griezmann aprovechó para sentenciar el partido. Con Costa lesionado, todo parece indicar que puede volver a la Selección para la próxima Eurocopa.
La temporada deja un doble dato histórico. El Atleti ha terminado con la segunda mejor puntuación de su historia y ha igualado la mejor marca de goles en contra de la historia de la Liga. Ha terminado con 18 goles encajados los mismo que Liaño con el Deportivo. La solidez defensiva ha sido el mayor arma del equipo durante toda la temporada. El mejor ataque es una buena defensa, defender bien para atacar mejor. El búnker conocido como la portería de Oblak ha sido el auténtico quebradero de cabeza para la mayor parte de los atacantes del campeonato. Pocos han sido los que han conseguido perforar su red. Con este arma soñar en Milán es posible.
No hay mejor manera de afrontar la final. Con la enfermería vacía. Recuperando buenas sensaciones y habiendo hecho un gran partido. Una inyección de autoestima antes de la madre de todas las batallas. En el ambiente hay hambre de títulos y en el corazón ilusión. Con el último lleno del Calderón se confirma que (premios de desconocido prestigio a parte) la afición colchonera siempre está con su equipo y no tiene nada que envidiar a ninguna otra.
Pero todo esto puede quedar aparcado. La gran noticia de la tarde no era otra que la vuelta de Tiago a un terreno de juego. El luso ha estado 6 meses fuera de los terrenos de juego. Su recuperación dura y costosa era el mejor premio a una afición que le ha añorado durante todo este tiempo. Que obligó a fichar en invierno y que aunque se han conseguido los objetivos con él fuera no es menos cierto que con él dentro habrían sido más llevaderos. Su categoría, calidad y veteranía son necesarias en todo vestuario que se precie. El cerebro que el equipo echó en falta para poner calma en determinados momentos. Veremos si cuenta con algún minuto en la esperadísima final de Champions. Lo que es seguro, es que Tiago ya ha ganado el título más importante: volver a sentirse futbolista.
